24 enero 2009

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 24 de enero de 2009

Como todas las semanas, presentamos a continuación el "Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra", página que el CEPH edita para el diario El Llanquihue, con fotografías de su Archivo y fotografías que nos facilita la comunidad para este fin. En esta oportunidad la publicación corresponde al sábado 24 de enero del 2009.

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Fotos e Informaciones Complementarias

Fondas, Posadas y Hoteles

Por César A. Sánchez Vera

En 1861 la Municipalidad otorgó la primera autorización para el funcionamiento de un despacho de licores, propiedad de Antonio Cárdenas Iglesias, natural de Calbuco. En su establecimiento estaba permitido jugar dominó, ajedrez y billar, quedando terminantemente prohibido efectuar apuestas y utilizar naipes.

Ese mismo año, como consecuencia del crecimiento poblacional de la provincia y del tránsito permanente de personas cada vez mayor que se dirigían a Chiloé, Osorno y Valdivia a través del camino de la "laguna de Llanquihue", se hizo necesario contar con locales adecuados para el alojamiento de pasajeros. Se autorizaron, entonces, numerosos permisos para el funcionamiento de fondas, posadas y hoteles.

Las fondas eran centros para varones que se reunían a beber y a jugar. En 1864 don Juan Toribio Adriazola entusiasmaba a los parroquianos instalando un billar en su negocio. Al año siguiente Carlos Schurt inauguró en calle Portales, un local que contaba con cancha de palitroques.

Las posadas, en cambio, atendían las comidas y el alojamiento, como hoy lo hacen las residenciales. El primero de estos establecimientos perteneció a Ernesto Trauttmann. En mayo de 1864, tuvo permiso para instalar una posada en calle Urmeneta con Illapel.

Al finalizar 1866, Melipulli contaba con dieciséis locales entre fondas y posadas, más un alambique propiedad de Jorge Bückle, en calle Urmeneta. Éste destilaba aguardiante de cebada.

De estos locales, nueve de ellos se dedicaban al consumo de alcohol y al juego clandestino de naipes. En esta misma fecha hacen su aparición las "cantoras", damas dotadas por la naturaleza de melodiosa voz, encargadas de amenizar las tertulias nocturnas. Las "cantoras" no ejercían la prostitución, sin embargo, eran frecuentemente emplazadas por la justicia acusadas de llevar una vida "licenciosa".

El intenso tráfico marítimo, concentrado en el sector céntrico, convirtió a esta área en el lugar preferido para la instalación de hoteles, pues frente a la plaza de armas se encontraba el muelle de Pasajeros y Embarque. Uno de los más concurridos fue el hotel "Progreso", en la esquina de San Felipe con Urmeneta, el cual se incendió en 1895. Otro de los solicitados era el hotel "De La Marina", en San Martín.

En 1920 se disputaban la clientela los hoteles "Moreno", "Central" y "Hein" este último en Urmeneta con O'Higgins, donde hoy se levanta el Banco Central. Estaban también los Clubes "La Unión", "Balmaceda" y "Liberal" hasta donde llegaban los caballeros de la época a disfrutar de la gastronomía y mostos criollos, reuniéndose en estos locales, según sus preferencias políticas.

Para los viajeros de condición modesta, el barrio Cayenel ofrecía numerosas residenciales y casas de pensión por módicos precios. En calle Antonio Varas con Ancud estaba el "Mercadito", donde se comía con abundancia, y a su alrededor se concentraban los bares de corte popular.

Hotel Progreso. Estaba ubicado en la esquina de calles Urmeneta con San Felipe. El inmueble figura en las primeras fotografías de la ciudad (1862), pero no se sabe con precisión cuando comenzó a funcionar, estimándose que fue en esa década. La imagen muestra el hotel a principios de la década de 1890 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Gran Hotel de Santander y Salcedo. Estaba ubicado en la esquina de calles Benavente con O`Higgins. Imagen de la década de 1920 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Hotel Central. Estaba ubicado en la esquina de calles Urmeneta con O`Higgins. La imagen corresponde a una postal publicitaria de la década de 1900, donde se puede apreciar la amplitud que tenía el hotel. En 1914, este hotel se transforma en el Hotel Hein, y al edificio se le hacen algunas modificaciones.

Hotel Central en la década de 1930. Este hotel es diferente al mostrado anteriormente. Estuvo ubicado en la esquina de calles Urmeneta con Rancagua (Imagen facilitada por el Museo Histórico Nacional).


Hotel Hein. Estaba ubicado en la esquina de calles Urmeneta con O`Higgins. En la imagen (edificio del lado derecho, ex Hotel Central) es de mediados de la década de 1940. Sufre un grave incendio en 1951 que lo redujo a cenizas.(Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

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