26 noviembre 2010

LA IGLESIA LUTERANA DE PUERTO MONTT



LA IGLESIA LUTERANA DE PUERTO MONTT

Texto: César Sánchez Vera
Archivo Fotográfico: Colección Alejandro Torres


La Ley de Tierras que posibilitó la colonización alemana desde Valdivia hasta Puerto Montt indicaba que los inmigrantes debían ser católicos con la finalidad de evitar “perturbaciones religiosas”. Sin embargo, Bernardo Philippi advierte al gobierno lo dificultoso que resulta cumplir con este punto, pues había encontrado mayor aceptación entre los luteranos. En consecuencia, consigue modificar dicho impedimento y con fecha 28 de mayo de 1850 en las Instrucciones para Contratar Colonos se puede leer en el artículo primero: “Respecto al culto podrá usted asegurar a los colonos que quieran venir a avecindarse en Chile que hay una completa tolerancia, y que la libertad de creencia privada e individual será tan segura para ellos como lo es actualmente para todos los extranjeros que residen en el país sin profesar la religión Católica”.
Los llamados protestantes o luteranos, que forman parte de la Iglesia Evangélica Alemana, desde los inicios de Melipulli se organizaron para poder ejercer su religión. El primer intento para formar una parroquia luterana se origina en 1858 cuando Rudolfo Philippi visita Puerto Montt; en este viaje el doctor Franz Fonck y el comerciante Federico Oelckers le solicitan ayuda para tal propósito. Sin embargo no pudieron reunir la cifra necesaria destinada a asegurar el salario del pastor.
Al terminar el año 1862, el Cónsul de la Corona en nuestra ciudad, envía una carta al gobierno de Prusia donde señala: “los protestantes locales solicitan un pastor”, y agregaba que esto beneficiaría a unas ochocientas almas. Este mismo año, las nacientes localidades del lago Llanquihue más Puerto Montt y Chamiza se unen a la parroquia de Osorno, y en conjunto, solicitan al Consistorio Evangélico Supremo de Berlín el envío de un clérigo. Por tal motivo el 23 de mayo 1865 desembarca en Valparaíso Alfred Tysska quien había sido contratado por cinco años, debiendo vivir seis meses en Osorno y posteriormente en Puerto Montt. El primer oficio religioso de los protestantes puertomontinos tuvo lugar en un galpón.
Tres años más tarde el pastor Tysska, por razones de salud, regresa a Alemania siendo reemplazado por Franz Renz quien consiguió un sitio, al final de un callejón de la calle Antonio Varas que limitaba con el cerro (hoy Diagonal Germania) y procedió a la construcción de una iglesia. Cuando el templo estaba listo, un incendio lo consumió completamente (30/octubre/1871) y sobre el particular hay dos hipótesis. Una de ellas señala que el culpable fue un joven alemán católico que tenía sus facultades mentales perturbadas, en aquella época se dijo que sufría de “debilidad mental”. Por su parte el Intendente de Llanquihue informaba al gobierno que “velas dejadas encendidas” después de una ceremonia habían provocado el siniestro.

Primera iglesia Luterana de Puerto Montt. Su construcción comenzó en 1868 y fue destruida por un incendio el 30 de octubre de 1871 cuando el edificio estaba recién terminado (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).
Conocida la noticia las comunidades alemanas y, especialmente los profesionales que trabajaban en la industria del salitre, hicieron donativos para la reconstrucción del templo; pero el directorio decidió levantar una escuela dejando una habitación para fines religiosos.
El 9 de agosto de 1873 el nuevo pastor Alfred Forney pronunció su primer sermón en el edificio de la escuela alemana. Este religioso tuvo una corta estadía en nuestra ciudad viéndose obligado a renunciar al cuestionarse la moralidad de su esposa. Como consecuencia del incidente la comunidad luterana escribía a Alemania: “…nuestro prestigio ha sufrido mucho entre la población católica y solo puede recuperarse si recibimos lo más pronto posible un pastor nuevo y vigoroso para nuestro rebaño en peligro de desbandarse”. Sin embargo el directorio continuó trabajando y el 9 de enero de 1879 es reconocido por el Gobierno de Chile los Estatutos de la Parroquia Evangélica Alemana de Puerto Montt.
En 1881 se contrata al pastor Friedrich Beckmann quien permanecerá diez años en el cargo realizando una sobresaliente labor apostólica. Desde Alemania le envían mil quinientos francos (1889) para iniciar la construcción de una iglesia moderna y grande. Por su parte el doctor Carlos Martin organiza una campaña de aportes económicos logrando reunir mil marcos más para la terminación del templo. Por esta misma fecha las iglesias del lago se separan de Puerto Montt y llega el pastor Heinrich Schweden, entre sus obligaciones se encuentra atender a las comunidades de Puerto Montt, camino de Puerto Varas y Chamiza. Además de asumir el cargo de director de la escuela alemana, Schweden abre el primer Kindergarten de nuestra ciudad.
La iglesia de Diagonal Germania fue inaugurada en 1891.

Iglesia Luterana ubicada al comienzo de calle A. Varas en una vista de 1898 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Iglesia Luterana vista desde su parte posterior en una vista de la ciudad en 1898 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Iglesia Luterana mirada desde calle Varas esquina Serena en 1920 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Iglesia Luterana y al costado derecho el colegio Alemán en una toma de fotografía de un grupo escolar en 1930 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Iglesia Luterana y calle A. Varas en una vista de finales de la década de 1950 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Para el terremoto del 22 de mayo 1960 que asoló la zona sur del país, la iglesia luterana sufrió severos daños estructurales además de caer su torre, por lo que tuvo que ser demolida más tarde. Según se cuenta, su campana sonaba estruendosamente con el movimiento sísmico.

Iglesia Luterana con su torre en el suelo, posterior al terremoto del 22 de mayo de 1960 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

Para esta fecha la comunidad alemana había conseguido una gran prosperidad económica y social por lo cual no le fue difícil adquirir un terreno en calle Baquedano y construir un moderno complejo que albergaba capilla, sala de reuniones y casa del pastor. Fue abierta el 23 de agosto de 1963 y los días domingos, al transitar por las cercanías, se puede escuchar a los luteranos cantando sus himnos religiosos en alemán.

Nueva iglesia Luterana ubicada en calle Baquedano, en una vista de principios de los años 70 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres).

LISTADO DE PASTORES LUTERANOS

1865 – 1866 Alfred Tysska
1868 – 1873 Franz Renz
1873 - Alfred Formey
1875 – 1881 Theodor Schenk
1881 – 1892 Friedrich Beckmann
1892 – 1897 Paul Saemann
1897 – 1904 Heinrich Schweden
1904 – 1910 Georg Holler
1911 – 1915 Bruno Müntz
1916 – 1923 Gerhard Schafhirt
1923 – 1925 Gustav Heldenreich
1926 – 1928 Wilhelm Diedrich
1828 – 1932 Hans Stökl
1933 – 1938 Heinrich Steinwachs
1938 – 1953 Viktor Otto
1954 – 1960 Eberhard Wittmann
1960 - Albert Ehrmann
1960 – 1963 Karl Steybe
1963 – 1970 Eberhard Michels
1070 – 1975 Henning Schaper
1977 – 1983 Breno Dietrich
1983 – 1986 Wileied Buchweitz
1986 - 1988 Baldir Schubert
1988 - 1995 Tomás Gaete Cardemil
1995 - 1999 Gottfried Haferburg
1999 – 2007 Alejandro Zegers
2007 - Sigfried Sander

09 noviembre 2010

Derrotero de García Hurtado de Mendoza entre Osorno y el Seno de Reloncaví


A continuación publicamos un estudio realizado por el historiador puertomontino César Sánchez Vera, integrante y Director del CEPH, acerca de un tema que por años ha tenido por parte de reconocidos historiadores e investigadores diversas posturas.

En esta ocasión, don César Sánchez en forma personal, emite su opinión acerca del tema, después de analizar diversa bibliografía.

En una próxima publicación daremos a conocer la opinión de otro investigador de nuestra entidad, que difiere ostensiblemente de la posición del señor Sánchez.


DERROTERO DE GARCIA HURTADO DE MENDOZA ENTRE OSORNO Y EL SENO DE RELONCAVI

Por: César Sánchez V.

INTRODUCCION

El viaje realizado por el Gobernador de Chile don García Hurtado de Mendoza, con la finalidad de alcanzar el estrecho de Magallanes a suscitado numerosas hipótesis en cuanto a su recorrido. El presente borrador aporta nuevos antecedentes basados en los cronistas españoles.

CRONISTAS ESPAÑOLES

HISTORIA GENERAL DEL REINO DE CHILE, FLANDES INDIANO

Autor : Diego de Rosales
(Obra escrita en 1670)

“Hecho esto pasó a Osorno, que había comenzado a poblar Villagra por orden del gobernador Valdivia, y con su muerte no se pudo perfeccionar. Más, ahora la pobló en forma de ciudad en persona don García con cincuenta vecinos, entre quienes repartió los solares de la ciudad, las muchas reducciones de los indios, que visitadas se hallaron en aquellos tiempos ciento y cincuenta mil indios, según refieren los autores y vecinos de aquella ciudad, en quienes encomendó esta multitud de indios, dando a unos, a dos mil indios, y a otros cuatro mil, conforme los méritos y servicios. Diole este título por memoria, y honor de su abuelo, que fue conde de Osorno, que en la lengua natural de los indios se llama el sitio de la ciudad, Chauracaguin, como dijimos arriba, por haber allí muchas matas, que llevan una frutilla colorada (murta), a quienes llaman chaura. Dio las primeras varas de Justicia al Licenciado Alonso de Ortiz, a Juan Vilvao y a Juan Galiando, y viendo que todos los indios de aquella tierra estaban muy sujetos, quiso animoso pasar adelante hasta ver el fin de ella.
Llegó con su campo a los términos de la provincia de Chiloé y pasando un brazo de mar en canoas, que divide la tierra firme de las islas de Chiloé, que son muchas y muy pobladas de gente, llegó a la de Carelmapu y desde allí envió al Licenciado Julián Gutiérrez Altamirano a descubrir la isla mayor, que tiene sesenta leguas de longitud, y de ancho a dos, a tres, y a cuatro por partes. Y viendo que la gente que habitaba en aquella, y en las demás islas era de buenos naturales, dócil y de la misma lengua traje, que los demás de tierra firma por ser ya entrado el invierno, y allí las aguas muchas y continuas, los dejo para mejor ocasión, y se volvió a invernar a la Imperial donde compuso las cosas de la ciudad”.

“CRONICA Y RELACION COPIOSA Y VERDADERA DE LOS REYNOS DE CHILE”

Autor : Jerónimo de Bibar
Capítulos 137 y 138

“Salió el Gobernador (García Hurtado de Mendoza) de esta ciudad (Valdivia) lunes diez y ocho días del mes de febrero de mil quinientos y cincuenta y ocho con ciento cincuenta hombres, que fue aquel día a Teuseren, que son cuatro leguas de la ciudad de Valdivia. De aquí caminó el Gobernador por sus jornadas y llegó al lago (Llanquihue) donde llegó el Gobernador don Pedro de Valdivia (1552). De este lago envió al capitán Juan Bautista Pastene con treinta hombres que fuese a buscar el desaguadero de aquel lago y buscase pasaje. Salido este capitán, llegó a un río hondable (Maullín) de corrientes recio, el cual desaguaba el lago. Yendo por el río abajo, topó pasaje y recogió algunas canoas.
“Luego llegó el Gobernador y dio orden como se pasasen, y en canoas pasó la gente y los caballos a nado. Pasando el Gobernador este río, caminó tres jornadas de muy grandes montes y ciénagas y malos pasos que apenas se podía caminar. Al cabo de estos tres días dio en la mar en una bahía muy grande (seno de Reloncaví) la cual llegaba hasta la cordillera nevada. De aquí envió el Gobernador a Julián Gutiérrez de Altamirano en ciertas canoas con gente que fuesen a una isla (Guar) que se parecía grande encima de todas las demás, la cual hallaron muy poblada y mucho ganado y maíz y papas. Visto esto se volvió el caudillo.
“Es la tierra bien poblada y la gente de buen parecer, andan vestidos de lana. La lengua difiere un poco. Sus armas son lanzas y hondas y dardos (flechas). Solamente difieren en el traje de la cabeza a los demás, que traen una manera de sombrero muy bien hecho de lana tejida y peludo con un paño como tocado, y por encima se ponen una chaquira. Estos que acostumbran estos sombreros paréceme que lo traen por la mucha agua que llueve. Es tierra poblada de grandes montes y ciénagas y de buenas florestas.
“Llegando el Gobernador a este lago (seno de Reloncaví) y viendo que no hallaban sitio conveniente, y que el invierno se le acercaba, y en aquella tierra era trabajosa, dio la vuelta y llegó al río de las Canoas (Rahue). Le pasó riberas de él en un llano de muy hermosa vega y en buena comarca. Pareciéndole que era muy buen sitio y convenible, fundó una ciudad y creó Alcalde y Cabildo, y la intituló la ciudad de Osorno. Repartió caciques y principales de toda aquella comarca en sesenta conquistadores. Fundose esta ciudad domingo, a veinte y siete días del mes de marzo del año de mil y quinientos cincuenta y ocho. Esta ciudad tiene muy gentil llano; tiene cerca leña y madera para casas. Es tierra fértil. Dáse buen trigo y cebada, y se dará todas las semillas y árboles de nuestra España que se pusieren”.

(NOTA: Los paréntesis en cursiva fueron agregados por don César Sánchez, con la finalidad de ordenar el trayecto de la expedición).

“CRONICA DEL REYNO DE CHILE”

Autor : Pedro Mariño de Lovera
Capítulo X

“Anhelando al descubrimiento de nuevas tierras pasó adelante sin detenerse mucho en este pueblo (Valdivia). Y habiéndo llegado a un gran lago cerca de la costa donde entra un río (Maullín) muy caudaloso llamado Purailla, anduvo por allí con su gente buscando camino para pasar adelante en prosecusión de su intento.
“Habiendo pasado el río con hartas dificultades dieron traza en ir abriendo sendas en la montaña con hachas y machetes que llevaban, haciendo esto a costa de su sangre lastimándose a cada paso en los espinos y matorrales, y pasando grandes pantanos y arroyos de agua sin haber pedazo de tierra que no fuese lodazal de mucha pestilencia. Por esta causa iban los más de los soldados a pie y no pocos descalzos derramando sangre y haciéndose cardenales, que era lástima verlos, sin poder escusar el andar por el agua y lodo gran trecho de este camino".
“Más como viesen que todo era de esta suerte, echaron de ver, que era maraña de los indios de guía, que los habían enmarañado en aquel boscaje, porque no llegasen a sus tierras. Y entendida esta traición mandó don García hacer justicia al cacique llamado Orompello, y los demás indios que guiaban, yendose los españoles por aquel arcabuco a sus aventuras pero sin saber por donde ni a que paradero, hasta venir a dar a una playa del archipiélago (Seno de Reloncaví) que allí está, a donde llegaron el segundo domingo de cuaresma, por cuyo respecto se le puso por nombre el archipiélago de la Cananea.
“Tiene este archipiélago más de ochenta leguas de distrito, cuyas islas estaban entonces muy pobladas de indios que se ocupaban en pesquerías y crías de ganado. Y por ser la tierra muy fría andan vestidos con más abrigo que los demás del reyno, trayendo calzones y camisetas, y en lugar de capas unas mucetas de lanas muy finas y sus sombreros de la misma materia: aunque en la forma tiraban algo a caperuzas. Y aunque vieron los españoles poca disposición para pasar adelante, con todo eso se ofreció el capitán para este asunto el licenciado Julián Gutiérrez de Altamirano como caballero animoso, y que deseaba mucho emplearse en el servicio de Su Majestad en algún negocio de importancia conforme al beneplácito y dirección de don García. Con cuya licencia y compañía de gente que le dio para ello, se embarcó con algunos soldados arcabuceros en las piraguas que para ellos fueron suficientes, en las cuales anduvieron tres días con sus noches entre grandes peligros de bajíos y borrascas padeciendo todo esto por solo tomar noticia de lo que había en estas islas. Y no habiendo sacado otra cosa más de la relación, y noticias de ellas trató don García de volverse luego por otro camino donde había tierra poblada, hasta que llegó al desaguador del gran lago, que habemos dicho con propósito de poblar una ciudad en el sitio más oportuno que en toda la comarca se hallase".
“Fue prosiguiendo su camino hasta un caudaloso río llamado de las Canoas (Rahue), por donde había pasado cuando fue a este descubrimiento dejando en él perdida toda su vajilla, que iba en una acémila, que se ahogó en este paso, sin poder sacarse una pieza della de suerte que fue la pérdida de gran cantidad de dineros. Pasado este río de las Canoas asentó don García su campo muy cerca de sus orillas, y pareciéndole el sitio apacible, y abastecido de lo necesario, determinó de fundar allí un pueblo, y ansí lo puso por obra intitulándolo la ciudad de Osorno, a contemplación de su abuelo el conde de Osorno por haber ya cumplido con la obligación que tenía a su padre en la población de Cañete de la Frontera que fue la primera que fundó en estos reinos. Fundóse esta ciudad de Osorno en el levo de Chauracaví, en 27 días del mes de marzo de 1558. Es la tierra abundantísima de pan y carne, y muy regalada de miel de abejas, que se da en gran abundancia sin cuidado en beneficiar las colmenas, y no es menor la fuerza de frutas de España, que se coge a manos llenas, cuanto quiere cada uno, sin haber quien lo contradiga”.

(NOTA: Los paréntesis en cursiva fueron colocados por César Sánchez para una mejor comprensión del texto).

CRONOLOGIA

18 / febrero /1558 : Sale la expedición desde Valdivia, la integran 150 jínetes. Entre ellos viajan Diego Ortiz de Gática y Hernando de Moraga que habían formado parte de
la expedición de Pedro de Valdivia en 1552 que llegó hasta el lago Llanquihue. Acampan en el Río Bueno.
19 / febrero / 1558 : Cruzan el río de las Canoas (Rahue). El cacique Tunconabal les advierte sobre las dificultades del Camino y ofrece alimentos en conchas marinas.
(Ercilla).
20 / febrero / 1558 : Cruzan el río Maullín.
21 / 22 / 23 / febrero / 1558 : Transitan por innumerables pantanos y ciénagas. Los guías indígenas son acusados de “engañar a los españoles” y ajusticiados.
24 / febrero / 1558 : Llegan a un lomaje desde donde divisan el seno de Reloncaví. Comen murta y frutilla.
25 / 26 / 27 / febrero / 1558 : Exploración del seno de Reloncaví por Julián
Gutiérrez de Altamirano y Alonso de Ercilla.
28 / febrero / 1558 : Regreso al norte por un camino más corto y expedito señalado por un indígena.
Fecha incierta : Arribo al levo de los Chauracaví (llanos de Osorno) dándose como fecha de fundación de la ciudad de Osorno el 27 de marzo de 1588.

¿EN QUE LUGAR LLEGO LA EXPEDICIÓN AL SENO DE RELONCAVI?

Sobre este particular hay varias teorías las cuales cuentan con sólidos argumentos, a saber:

1.- PELLUCO ALTO : lomaje suficientemente alto para apreciar en toda su extensión el seno de Reloncaví. Desde acá, Julián Gutiérrez de Altamirano se habría internado hacia Lenca y desde allí pasa a las islas de Maillén y Guar, reuniéndose con una avanzada de jinetes en las cercanías de Calbuco.
2.- PANITAO ALTO : Lomaje suficientemente alto para apreciar en toda su extensión el seno de Reloncaví. Julián Gutiérrez de Altamirano habría desembarcado en Guar, Puluqui y Calbuco.
3.- CARELMAPU : Desde el cerro la Picuta se puede distinguir gran parte del canal de Chacao e islas al oriente. Julián Gutiérrez de Altamirano habría recorrido Calbuco, Puluqui y Guar; en tanto Alonso de Ercilla cruza el desaguadero (canal de Chacao).

FUNDAMENTACIÓN DEL ARRIBO A PELLUCO ALTO

El 20 de febrero la expedición cruza el río Maullín y comienzan las dificultades en el avance, “nunca con tanto estorbo a los humanos / quiso impedir el paso la Natura…ni entre tanto peñazco y pantano / mezclado tanta maleza y espesura” (Alonso de Ercilla) también describe “los árboles altos que hacen la medida a los cielos soberanos”.
Jerónimo de Bibar dejó escrito: “Pasando el Gobernador este río (Maullín) caminó tres jornadas de muy grandes montes y ciénagas y malos pasos, que apenas se podía caminar”. Por su parte el cronista Pedro Mariño de Lobera señala: “Habiendo pasado el río con hartas dificultades dieron traza en ir abriendo sendas en la montaña con hachas y machetes que llevaban…y pasando grandes pantanos y arroyos de agua sin haber pedazo de tierra que no fuese lodazal”.

Las descripciones corresponden al interior de la Provincia de Llanquihue y Alonso de Ercilla agrega, caminamos “contra su curso el sol hacia el poniente” es decir que desde el río Maullín tomaron la dirección S.E lo cual nos lleva a la parte alta de Pelluco. La expedición acampó en Chamiza o Piedra Azul, pues se consigna playas “pedregosas y rocosas” y Ercilla, nuevamente, nos da una referencia “…se comenzó a marchar por la ribera…y andada una gran legua, hicimos el primer alojamiento”.
Visualizado el seno de Reloncaví nuevamente nos remitimos al autor de La Araucana: “…era una ancho archipiélago / poblado de innumerables islas deleitosas / cruzando por el uno y otro lado / góndolas y piraguas presurosas”. El crónista Suárez de Figueroa nos dice: “…descubiertas las islas no se hallaba forma de pasar a ellas”; con esto se quiere señalar que las islas se encontraban a una distancia considerablemente mayor que a un tiro de arcabuz.
Hecha un apreciación general de la geografía García Hurtado de Mendoza escribe: “…no pudiendo pasar adelante, por entrar el lago (seno de Reloncaví) la tierra adentro hasta la cordillera grande que dicen de las nieves (los Andes), envié en ciertas canoas que allí se forman, un capitán con soldados a pasar la otra parte”. De acuedo a lo descrito se trataría de la entrada al Estuario de Ralún, actualmente caleta La Arena.
Dispuesta la partida de Julián Gutiérrez de Altamirano, llevando consigo a Alonso de Ercilla este último señala: “llevábamos el rumbo sur derecho…pero cuanto ganábamos de trecho / iba el gran archipiélago ensanchando / descubriendo a distancias desviadas / islas en grande número pobladas”. Esto significa que desde Lenca o caleta La Arena al hacer sur se encuentran las islas señaladas.
En consecuencia: Julián Gutiérrez de Altamirano recorre la isla Guar, toca la costa de Huelmo y en Puluqui se escribe la famosa octava: “Aquí llegó, donde otro no ha llegado / don Alonso de Ercilla, que el primero / en un pequeño barco deslastrado / con solo diez pasó el desaguadero…”.

A fines de septiembre de 1558, esto es, siete meses después de la expedición de García Hurtado de Mendoza llegó Cortés de Ojea a la bahía de Ancud. En el canal de Chacao los tomó una corriente, de marea creciente que les llevó cuatro leguas adentro, allí el marino nos narra: “…de los cuales supimos, indios de la tierra, lo que ellos nos supieron decir como habían venido por aquella tierra hacía seis meses unos cristianos que llegaron a dos jornadas de allí a un cabí que llaman Velgueante y a otro que llaman Cutegüe e que habían hablado con el curaca del dicho cabí cual se llamaba Tanpelqui e que allí no habían llegado ni los vieron más que que lo oyeron decir, de los cuales cristianos nombraron algunos y entre ellos al teniente Altamirano”. Luego Cortés de Ojea arribó a Carelmapu y tomó ancla.
Queda pues establecido que fue en la isla de Puluqui, después de atravesar el paso de Tautil el lugar donde Ercilla gabró su célebre octava.
Desde mi punto de vista queda completamente desechado que la hueste española llegase a Carelmapu propuesta por el jesuita Diego de Rosales, pues desde allí se divisa el océano Pacífico y en ningún relato se consigna tal descripción, quedando descartado, además, que Alonso de Ercilla hubiera cruzado el canal de Chacao.

NOTA:
1.- El domingo de Cananea de 1558 cayó el 27 de febrero.

15 septiembre 2010

Como celebró Puerto Montt el Centenario en 1910?

Como celebró Puerto Montt el Centenario en 1910?
Por: César Sánchez V.
Imágenes: Archivo Fotográfico Alejandro Torres


Hasta las tres primeras décadas del siglo XX la población de nuestro país manifestaba un sentimiento nacionalista muy pronunciado lo cual se expresaba a través de la celebración de las fechas históricas. El Intendente, el alcalde y jefes de reparticiones públicas tenían la obligación de ofrecer un banquete conmemorativo, por ejemplo para la batalla de Chacabuco, para el 21 de mayo, el Desastre de Rancagua, la Toma del Morro, etc. En todas estas fechas se organizaba un espectáculo recordatorio en el cual participaba entusiastamente la ciudadanía y los estudiantes.

La celebración del centenario de la Independencia, en Puerto Montt, fue organizado con la debida preocupación que la solemnidad lo requería. Entre los días 16 al 21 de septiembre de 1910 se efectuaron diversas actividades presididas por el Intendente de la provincia, Eduardo Wolleter Fierro, y el alcalde de la ciudad, Juan José Silva Campos.

El día 16 Puerto Montt amaneció completamente embanderado iniciándose los actos oficiales; el primero de ellos fue un match de fútbol entre los equipos locales “Maipú” y “Libertad”, el partido tuvo lugar en una pampa aledaña al colegio San José. Sin embargo, la contienda deportiva no terminó, pues los jugadores se trabaron en una reyerta a “combo limpio” ante las autoridades y el numeroso público, fue necesario la intervención de los guardianes para separar a los ofuscados sportman.

Equipos de fútbol Maipú y Libertad - 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)


Frente a la plaza de armas, en el sector de la playa, se instalaron tres grandes ramadas pertenecientes a Jorge Vivar, Galvarino Villegas y Carlos Mancilla, estos establecimientos ofrecían “asado al palo” a toda hora con abundante chicha que corría por cuenta de la casa.

El 17 la ciudad despertó a las seis de la mañana con el atronador estampido de los cañones del Regimiento “Llanquihue”. A las diez horas la banda Loreley recorrió las calles entonando himnos y marchas patrióticas, y después del mediodía se procedió a cambiar el nombre de la calle Valparaíso por O´Higgins, al tiempo que se inauguraba la remodelación de la plaza. A las 15 horas un concurso de tiro al blanco, con carabinas, acaparó la atención del público.


Banda Loreley (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)

El día 18 el Intendente en un concurrido acto leyó el Acta de la Independencia de Chile; las Sociedades Obreras visitaron la cárcel y el hospital, y al mediodía se llevó a efecto el Te Deum en la Iglesia Catedral. Por la tarde hubo regatas en la bahía, juegos populares y desfile de carros alegóricos.

El 19 los colegios presentaron una muestra de gimnasia, después el Escuadrón de Carabineros, por espacio de dos horas, entusiasmó a la ciudadanía con sus acostumbrados ejercicios de destreza sobre el caballo; este mismo día se inauguró el edificio de la Sociedad Unión de Artesanos y se dio inicio a los juegos atléticos que se prolongaron hasta el día siguiente. Se podía competir en carrera, competencia de fuerza, box, esgrima, natación y ciclismo.

El día 21, entre las 14 y 18 horas se verificaron carreras de caballo “a la chilena”, los campesinos muy temprano habían llegado a la ciudad con sus mejores equinos para medirlos en tan importante fecha, las apuestas y datos circulaban velozmente entre los asistentes. En la noche, una delegación compuesta por los más conspicuos vecinos visitó las representaciones extranjeras acreditadas, don Guillermo Gallardo Téllez leyó un discurso en el Consulado Alemán, don Arturo Márquez hizo lo mismo en la legación argentina y a don Juan Ríos le correspondió el Consulado francés. Los actos celebratorios finalizaron con una gran cena en el Club Alemán a la cual asistieron autoridades y “personas respetables”, en tanto el pueblo, con el orgullo y jolgorio propio del roto chileno, se esparcía por ramadas y bares.

Como lucía nuestra ciudad en 1910?


Vista del centro de la ciudad en 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)

Vista de calle Urmeneta en 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)


Vista de la catedral en 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)

25 mayo 2010

IV Congreso de Historia local - Terremoto de 1960



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IV CONGRESO DE HISTORIA LOCAL

"EL TERREMOTO DE 1960: FRAGMENTOS HISTÓRICOS"

Con motivo de celebrarse el "Cincuentenario del Terremoto de 1960" el 22 de mayo del presente año, el Centro de Estudios del Patrimonio Histórico de la Provincia de Llanquihue (CEPH), junto al Museo Histórico de Puerto Montt "Juan Pablo II" y la Biblioteca Regional, han organizado el "IV CONGRESO DE HISTORIA LOCAL", ha realizarse entre los días 26 al 28 de mayo, para conmemorar esta dramática fecha que se vivió en el pasado y que cambió definitivamente el destino de esta región.

El Congreso estará enfocado exclusivamente en el terremoto de 1960, por lo cual los temas a tratar estarán relacionados con el momento mismo de la tragedia, las consecuencia y efectos que sobrevinieron posteriormente y cómo está actualmente planificada la organización para enfrentar una eventual catástrofe de esta índole.

Los expositores serán profesionales de diversas áreas que vivieron personalmente el terremoto en aquella época, y que tuvieron alguna participación directa e importante en la toma de decisiones ante este evento de la naturaleza, además de contar con un profesional experto en esta materia, que podrá ilustrar en forma precisa este fenómeno desde el punto de vista científico, con una Clase Magistral que se realizará el primer día de desarrollo de este Congreso.

Además de las charlas, el día de la inauguración del Congreso, se mostrará una presentación de fotografías tomadas por diversos fotógrafos locales e internacionales, con las más impactantes imágenes que producto de los 9,5 grados en la escala Richter de este sismo, el mayor movimiento telúrico registrado en la historia de la humanidad, dejó como consecuencia en diferentes ciudades y zonas de la provincia de Llanquihue.

Este valioso archivo fotográfico es de propiedad del coleccionista e investigador de fotografías patrimoniales, Alejandro Torres (presidente del CEPH), quien por largos años se ha dedicado a recopilar y rescatar de diversas fuentes y álbumes familiares, una importante cantidad de fotografías de Puerto Montt y alrededores, que a la fecha lo convierten en uno de los archivos fotográficos más completos e importantes que existen de nuestra ciudad y la zona. Esta muestra fotográfica será comentada por el destacado historiador local César Sánchez (director del CEPH).

Al Congreso están invitadas las más altas autoridades locales, como así mismo toda la comunidad que desee conocer más en detalle información acerca del terremoto de 1960 que definitivamente cambió nuestra historia local.

OBJETIVO

El terremoto de 1960 que sacudió la zona sur de nuestro país, tuvo consecuencias en los ámbitos geográficos, económicos, sociales, demográficos y culturales que, hasta el momento, no han sido abordadas en toda su dimensión. Por ejemplo, la ciudad de Puerto Montt aumento considerablemente su población con la migración campo-ciudad y, ante la falta de viviendas, se iniciaron las tomas de terrenos cuyo desenlace más trágico se verificó en los terrenos de la “Pampa Irigoin”.

La destrucción urbanística y su posterior reconstrucción fue una tarea que tomó una década y las autoridades de aquella época hoy se encuentran alejadas de la vida pública, por lo tanto su testimonio verbal es de gran importancia para conocer el desarrollo de los acontecimientos.

El IV CONGRESO DE HISTORIA LOCAL tiene por finalidad reunir a quienes participaron directamente en los sucesos como también a profesionales que puedan informar a la población sobre el estado actual de Puerto Montt para enfrentar una catástrofe natural.

La asistencia es gratuita para todos los puertomontinos que deseen conocer de primera fuente el terremoto de 1960.

Mayor información puede ser solicitada en la Biblioteca Regional o en el Museo de nuestra ciudad.

Fonos / e-mail

* Biblioteca Regional : 25 54 88
* Museo Juan Pablo II : 22 30 29
* Pamela Urtubia A. : urtubiapamela@gmail.com
* César A. Sánchez V. : cesarsanchezvera@hotmail.com

PROGRAMA (click sobre la imagen)

INVITACIÓN (click sobre la imagen)


¡¡ QUEDAN TODOS INVITADOS PARA

ASISTIR A ESTE IMPORTANTE E HISTÓRICO EVENTO !!

IMÁGENES DEL TERREMOTO

Calle Pedro Montt esquina A. Varas - local de Milena Modas destruido (hoy Café Dino´s)

Avenida Angelmó - locales comerciales destruidos



El Puerto - Molo de atraque, bodegas y grúas totalmente destruidas

Puerto Varas - calle San Francisco con pavimentos destruidos

Puerto Varas - calle San Francisco - incendio casa Böegel y pavimentos destruidos

Llanquihue - Casas destruidas, postes afectados, grietas en las calles

Llanquihue - línea férrea destruida


17 abril 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 17 de abril de 2010

Un nuevo "Álbum del Recuerdo" presentamos esta semana, sección que el CEPH confecciona para el diario El Llanquihue, la que se publica todos los días sábados en la página A2 del diario en su formato impreso en papel.

Las imágenes que complementan los relatos pertenecen en su gran mayoría a nuestro extenso Archivo de fotografías de la ciudad y de la zona sur en general. La información corresponde a material bibliográfico que es recopilado y re-estudiado por nuestros investigadores desde diversas fuentes, como así mismo a las investigaciones efectuadas por nuestros propios historiadores.

En otras ocasiones recibimos también la cooperación y el aporte de la propia comunidad, que nos hacen llegar sus fotografías y datos familiares para ser publicados en este sitio, previa contextualización por parte de nuestra entidad.

La edición del diario en esta oportunidad corresponde al sábado 17 de abril de 2010.



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LLEGADA DE COLONOS

La idea de colonizar el sur de Chile con familias de origen alemán, o con familias de otros países europeos, es muy antigua y data de 1526, siendo infructuosos los esfuerzos por concretar dicha tarea. En 1842, Bernardo Eunom Philippi retoma el tema y plantea nuevamente a las autoridades chilenas colonizar la zona de Llanquihue con inmigrantes germanos, tras haber explorado extensamente la región. Después de varias tentativas, el proyecto es aceptado e impulsado finalmente por el agente de colonización Vicente Pérez Rosales, quien llevó a la práctica esta importante misión siguiendo las instrucciones del Ministro de Estado Antonio Varas. Como muchas ciudades de nuestra región, Puerto Montt fue fundada durante este proceso. Entre 1846 y 1880, poco más de 5.000 alemanes llegaron a esta zona. Personas de diferentes edades, procedencia, condición social, educación e intereses, desde niños recién nacidos hasta personas de edad avanzada, se arriesgaron a emprender un viaje por el Atlántico. En la mayoría de los casos los motivos para abandonar su tierra natal fueron de carácter político, económico o de organización social. El deseo de independencia y la esperanza de una mejor calidad de vida, y en otros casos, obedeciendo a un espíritu aventurero, fueron las principales causas que motivaron la emigración. El 28 de noviembre de 1852, desembarcaba en el astillero de Melipulli el primer grupo de colonos traídos desde Alemania. Poco tiempo después, el 12 de febrero de 1853, se fundaba la ciudad de Puerto Montt. En la imagen, un grupo de colonos alemanes a bordo de un velero arribado a nuestra zona, posan para una última fotografía antes de que a cada familia se le asignara una chacra alrededor de la cuenca del lago Llanquihue.

PUERTO MONTT EN 1916

En su edición del 6 de mayo de 1916 el diario puertomontino "El Correo del Sur", publicó una crónica escrita por la periodista argentina Ada M. Elflein que por esos días recorría nuestra zona. En parte de su relato describe a Puerto Montt de la siguiente manera: "Visitamos a Puerto Montt un día domingo. La Estación rebozaba de público, entre el que destacaba el elemento militar. La misa había terminado y las familias paseaban por la plaza a los sones de la excelente banda del regimiento. Mucha animación reinaba en la larga y estrecha calle principal (Antonio Varas), que forma un recodo (en calle Chillan) y presenta hileras no interrumpidas de casas de comercio, galpones, depósitos y oficinas de compañías y empresas navieras y comerciales. Frente a la plaza, adornada con un busto de Manuel Rodríguez, avanza un largo muelle, paseo favorito de la sociedad de Puerto Montt. A su espalda, en un elevado cerro se levanta el edificio de la Escuela Normal rodeado de jardines". La imagen, una postal litográfica de ese año (fotografía de Enrique Mora), muestra una panorámica desde el muelle de pasajeros y embarque, donde se aprecian personas vestidas a la usanza de la época paseando por dicho lugar.

EL GRAMÓFONO

Fue el primer sistema de grabación y reproducción de sonido que utilizó un disco plano, a diferencia del fonógrafo que grababa sobre un cilindro. Patentado en 1888 por Emile Berliner, fue el dispositivo más usado para reproducir sonido grabado desde la década de 1890. Nuestra ciudad, alejada en esa época de los grandes centros políticos, económicos y culturales, recibía la llegada de estos grandes inventos con el comprensible retraso que su situación geográfica y el desarrollo tecnológico del país determinaban. El 1° de octubre de 1898, arribó a esta ciudad don José Antonio González, oriundo de Santiago, quien en el marco de una serie de exhibiciones que realizaba por distintas ciudades del país, llegó con un gramófono de su propiedad. La expectación en la comunidad por escuchar este nuevo adelanto sonoro fue grande. Se programaron diversas audiciones en los salones del Hotel Central, ubicado en calle Urmeneta esquina O'Higgins. Cada audición de 2 horas de duración permitió a los asistentes escuchar escogidos trozos de famosas óperas como El Trovador y Carmen. La imagen, una postal litográfica de autor desconocido, muestra el Puerto Montt de 1898.

10 abril 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 10 de abril de 2010

Como todas las semanas, publicamos a continuación el "Álbum del Recuerdo" que el CEPH ha preparado para el diario El Llanquihue, con imágenes e información de nuestro Archivo y con aportes facilitados por la comunidad. Esta sección se publica todos los días sábados en la página A2 del diario en su formato impreso en papel, correspondiendo esta publicación al sábado 10 de abril de 2010.

En esta oportunidad hemos querido dar un pequeño homenaje a don Edmundo Niklitschek Lückeheide (1885-1965), brillante constructor en su época, de la vecina ciudad de Puerto Varas.
Don Edmundo durante su vida construyó muchos hogares en su ciudad natal. También algunos edificios, varias iglesias y algunos interiores de las mismas, tanto a nivel local como nacional. Muchas de sus construcciones permanecen incluso aún en el anonimato.
Su obra cúlmine sin lugar a dudas, y mundialmente conocida, es la iglesia parroquial del Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Varas, la que en la actualidad constituye el orgullo y un ícono de la "Ciudad de las Rosas".

Creemos que la comunidad de Puerto Varas está en deuda con tan destacado vecino, ya que la obra de don Edmundo Niklitschek ha trascendido en el tiempo, y constituye parte importante del patrimonio histórico de Puerto Varas.

Es por esto que nuestra entidad se suma al deseo de quienes conocen este importante legado, para que en Puerto Varas se perpetúe su memoria, asignando a alguna calle de la ciudad el nombre de don Edmundo Niklitschek, dando así un justo y merecido reconocimiento, a quien con esfuerzo dedicó su vida a la construcción de bellos inmuebles que trajeron el bienestar y el desarrollo de su comunidad.



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EDMUNDO NIKLITSCHEK LÜCKEHEIDE

Nieto de inmigrantes alemanes llegados a la zona de Frutillar en 1855, nace en Puerto Varas el 6 de junio de 1885. Casado con Bernardette Droppelmann Felmer en 1908, tienen una larga descendencia (11 hijos), de los cuales uno es sacerdote del Verbo Divino, y cuatro hijas son religiosas, una de la Congregación Inmaculada Concepción, y tres Misioneras Catequistas de Boroa, en la región de la Araucanía. Tuvo un taller de carpintería y mueblería, donde confeccionaba muebles muy bien terminados. Pero la actividad en la que se destacó fue como constructor, tanto de casas como también de iglesias y sus interiores. En Puerto Varas construyó muchos hogares que forman parte importante del patrimonio de la ciudad: casa familia Loebel (entrada norte de Puerto Varas), casa de Sophie Boegel (calle Imperial), casa familia Lückeheide (Ensenada), y otras que permanecen aún en el anonimato. Entre los edificios se encuentran la obra gruesa del antiguo colegio Germania y el Hotel de Mehuín. En las iglesias destacan el altar y pileta bautismal de la Iglesia de Gorbea; altar y púlpito de la Iglesia de Loncoche; altar de la Iglesia de Recoleta de Santiago, y su obra cúlmine y conocida mundialmente es la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Puerto Varas, cuya construcción demoró casi cuatro años (1915-1918), y la que constituye un orgullo y un ícono para la ciudad de las rosas. Después de una vida dedicada a la construcción, fallece en 1965. Dada la trascendencia y el notable aporte de sus obras, tanto a nivel local como nacional, Puerto Varas debiera dar un justo y merecido reconocimiento a don Edmundo Niklitschek, asignando a alguna de sus calles el nombre de tan destacado vecino, perpetuando así su memoria. En la fotografía, captada en 1952, don Edmundo junto a su familia. (Fotografía facilitada por la sra. Ruth Niklitschek, nieta de don Edmundo Niklitschek Lückeheide).


Familia Niklitschek. De pie (de izq.a der.): Ana Niklitschek, Isabel Niklitschek, Edmundo Niklitschek (hijo), Bernardita Niklitschek. Sentados (de izq.a der.) Carlos Andrade, Edmundo Niklitschek Lückeheide, Margarita Lückeheide, Bernardette Droppelmann Felmer, Inocencia Niklitschek, María Isabel Andrade Niklitschek - 1952

IGLESIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En 1912 asume como párroco de Puerto Varas el sacerdote Christian Harl, sj., a quien le correspondió materializar la construcción de la nueva iglesia parroquial. En enero de 1914 es bendecida la primera piedra y la construcción se inicia un 22 de enero de 1915, bajo la dirección del constructor Edmundo Niklitschek y la colaboración de Bernardo Klenner y Adalio Morales. Siendo párroco el Padre Juan Duschi, el nuevo templo es inaugurado el 24 de noviembre de 1918 con la asistencia del Obispo de Ancud, P. Antonio Castro. De grandes proporciones, su estilo neo-románico, barroco monumental, está inspirado en el plano de la iglesia alemana de Marienkirche, en la provincia de Selva Negra. Emplazada sobre una colina mirando a la ciudad, tiene una planta en cruz, naves de alturas diferentes y cúpula en el crucero con arcos de medio punto. Su estructura está compuesta de maderas nativas de ulmo y roble; sus revestimientos exteriores de planchas de fierro acanaladas en muros, y tejuelas de alerce en cubiertas; los revestimientos interiores son de mañío y laurel. Fue declarada monumento histórico nacional en 1992. La imagen muestra el interior de la iglesia a mediados de la década del 20. (Fotografía facilitada por la sra. Ruth Niklitschek, nieta del constructor, don Edmundo Niklitschek Lückeheide).

TRANQUES

A mediados de la década de 1920, las construcciones en Puerto Montt eran todas de madera. En el centro de la ciudad se levantaban edificios de dos y tres pisos, los cuales en la parte baja se destinaban a locales comerciales y los altos para residencias. El constante peligro de incendios y la inexistencia de una red de agua potable obligaron a la creación de un sistema para combatir los siniestros por parte del cuerpo de bomberos, quienes disponían de “bombas-automóviles”. Para esto se utilizaban los dos esteros de la ciudad, el Cayenel, que descendía por calle Lota, y el estero de calle Guillermo Gallardo. Cada dos cuadras se instalaron compuertas las que al cerrarse formaban un “tranque” desde donde se succionaba el agua. En el barrio Cayenel por ejemplo (Antonio Varas poniente), se disponía de dos tranques, uno en calle Valdivia con J.J. Mira, y el segundo en las proximidades del Gimnasio Municipal. La imagen, una postal litográfica del editor A. Bitterlich, muestra una vista del sector Cayenel en 1925. Al costado izquierdo la antigua iglesia de la María Auxiliadora.


Imágenes Complementarias
"Iglesia Parroquial Sagrado Corazón de Jesús"
Puerto Varas - Chile


En plena faena de construcción se encuentra la Iglesia Parroquial Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Varas - 1915 - Constructor Edmundo Niklitschek Lückeheide


Iglesia Parroquial Sagrado Corazón de Jesús - 1918 - Aún se aprecian algunos andamios en sus paredes exteriores


Iglesia Parroquial Sagrado Corazón de Jesús en 1918


Iglesia Parroquial Sagrado Corazón de Jesús en 1918 - Al costado derecho se aprecia la Casa Parroquial


Una vista de Puerto Varas captada por el fotógrafo José Popek desde el cerro Phillipi en 1928, donde se aprecia la Iglesia Parroquial Sagrado Corazón de Jesús sobre la cima de la colina, mirando a la ciudad.


Vista de la Iglesia Parroquial Sagrado Corazón de Jesús en 1928, donde se aprecia además al costado derecho el antiguo colegio Germania, cuya obra gruesa fue construida también por Edmundo Niklitschek Lückeheide.

03 abril 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 03 de abril de 2010

Un nuevo "Álbum del Recuerdo", ha confeccionado el CEPH esta semana para el diario El Llanquihue, el que se publica todos los días sábados en la página A2 del diario en su formato impreso en papel, con fotos e información de nuestro Archivo y con material que en algunas ocasiones es facilitado por la propia comunidad.

En esta oportunidad, la edición del diario corresponde al día 03 de abril de 2010.


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ARQUIDIÓSISIS DE PUERTO MONTT

La primera Diócesis que creó el Papa Pío XII fue la de Puerto Montt, el 1 de abril de 1939, desmembrada de la vecina Diócesis de San Carlos de Ancud. El Papa Juan XXIII la elevó a Arquidiócesis el 10 de mayo de 1963, siendo una de las cinco presentes en el país. Su primer Obispo fue Mons. Ramón Munita Eyzaguirre (1939-1957); le sucedió Mons. Alberto Rencoret Donoso (1958-1969), quien a partir de 1963 fue además su primer Arzobispo. Posteriormente, un segundo y tercer Arzobispo fueron nombrados: Mons. Eladio Vicuña Aránguiz (1974-1987) y Mons. Bernardo Cazzaro Bertollo (1988-2001). Como Administradores Apostólicos se han hecho cargo de la Arquidiócesis: Mons. Jorge Hourton Poisson (1970-1974), Pbro. Leandro Serna Serna (1987-1988) y el Pbro. Daniel Acuña Burgos (27 de febrero al 31 de marzo de 2001). El cuarto Arzobispo, Mons. Cristián Caro Cordero, asume el año 2001 y se mantiene hasta la actualidad. La Arquidiócesis abarca una superficie aproximada de 17.664 km2, con una población de casi 330 mil habitantes. Está conformada por 30 parroquias y un Santuario (Gruta de Lourdes). La patrona de la Diócesis y de la Parroquia Matriz (Catedral) es la Virgen del Carmen. En la imagen, captada por Ernst Karl a fines de la década del 50, se aprecia la Catedral, construida en 1870 en madera de alerce y de estilo dórico, evocando en su diseño al Partenón de Atenas. Junto a la iglesia de los padres Jesuitas, construida un año después, constituyen los dos edificios más antiguos de la ciudad.

PUERTO MONTT 1925

Para este año la ciudad contaba con aproximadamente 15 mil habitantes, número que iría en rápido aumento debido a la intensa migración campo-ciudad y al arribo constante de familias chilotas en busca de nuevos horizontes. La conexión ferroviaria con el centro del país y la llegada de la luz eléctrica en la década anterior, sumado al creciente movimiento de vapores, al auge del comercio y a la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos productivos, hicieron que Puerto Montt se desarrollara en forma más acelerada que otras ciudades vecinas. Ya a principios de esta década se implementó el primer sistema de transporte público con tranvías sobre rieles tirados por caballos, los llamados “Carros de Sangre”; las calles comienzan a poblarse de un mayor número de automóviles, y comienza la construcción en altura de edificios cada vez mayores y de material sólido. El Alcalde de la comuna durante ese año (enero a noviembre) era don Enrique Miquel Rodríguez. La imagen, una postal litográfica del fotógrafo Enrique Mora, muestra una panorámica de la ciudad y del barrio Cayenel, apreciándose la calle Antonio Varas en toda su extensión , con los rieles por donde circulaban los Carros de Sangre. En el muelle Ditzel, frente a calle Cauquenes, se observa un vapor en plena faena de descarga. Los rellenos en la costanera aún no se realizan (principios de los años 30).

PLANO EN DAMERO

A comienzos del siglo XX aún podían observarse en el centro de Puerto Montt muchas propiedades que poseían grandes patios donde no existían construcciones, espacios que eran ocupados para diversos fines. Cuando Vicente Pérez Rosales fundó la ciudad el 12 de febrero de 1853, el plano que levantó fue del tipo damero (cuadrangular), muy utilizado en las antiguas ciudades griegas, en las colonias del Imperio Romano y transmitido posteriormente a España. Por la conquista española fue utilizado en Chile en la mayoría de las ciudades del país entre los siglos XVI al XIX. Teniendo en cuenta lo expuestas que se encuentran a los incendios las poblaciones donde predominan las edificaciones de madera, el agente colonizador consideró calles de 16 mts. de ancho y manzanas de solo 50 mts. por lado, dividiéndolas en cruz, resultando cuatro sitios por manzana, de 25 mts. de frente por 25 mts. de fondo. La imagen, captada en 1905 por el fotógrafo Jermán Wiederhold, muestra una propiedad ubicada en calle Benavente, entre Rancagua y San Martín, donde se aprecia el gran patio que posee esta casa, el que está siendo utilizado para tender ropa. En la calle frente al domicilio, una típica carreta tipo alemana espera ser utilizada. Al costado izquierdo se observa la Catedral.

28 marzo 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 27 de marzo de 2010

Como todas las semanas, presentamos a continuación nuestro "Álbum del Recuerdo", página que el CEPH confecciona todos los días sábados para el diario El Llanquihue (página A2 en el formato impreso en papel), con fotos e información de nuestro Archivo y material que es facilitado por la propia comunidad en algunas oportunidades.

En esta ocasión, la edición del diario corresponde al día 27 de marzo de 2010.


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PRIMEROS VIGILANTES

Las autoridades del naciente Puerto Montt, debieron preocuparse por el orden y seguridad de los vecinos en la medida en que la población iba en aumento Los numerosos robos que comenzaron a registrarse, obligó a crear en 1854 un Cuerpo de Vigilantes, integrado por un sargento, un cabo y cuatro vigilantes. Sus funciones se limitaban a no consentir la ebriedad en los días de trabajo; vigilar que no se efectuaran apuestas; no permitir en las calles hombres ociosos, parados o sentados, o que estén dando conversación a los obreros; permitir la venta de alcohol sólo los días festivos; no tolerar riñas ni escándalos; prohibir tocar la guitarra después de las 22 horas, pues perturba el necesario reposo nocturno; cuidar que los vecinos no lancen desperdicios a las calles y no permitir el tránsito de animales; siempre que vea que se dispone a salir una embarcación chica o grande, dará parte al capitán del puerto, y otras obligaciones más. En 1890 el Cuerpo de Vigilantes estaba conformado por un comandante, un sargento, tres cabos y catorce vigilantes, los cuales hacían el servicio a caballo portando grandes sables y cada cierto tiempo hacían sonar un pito (de hueso), para dar a conocer su presencia. En la imagen, captada en 1905 por el fotógrafo Jermán Wiederhold, se puede apreciar a un vigilante haciendo guardia a un costado de la Intendencia, en la esquina de calle San Martín con Urmeneta.




Detalle de la fotografía donde se puede apreciar claramente el vigilante en la esquina.

Panorámica completa de la fotografía. A la izquierda se observa la iglesia Catedral.

TABLESTACADO DE FIERRO

Durante la década de 1930, Puerto Montt sufrió notables avances y transformaciones en el área urbanística, dado principalmente por las grandes obras civiles que se efectuaron en dicho período, entre ellas la ampliación y remodelación del borde costero de la ciudad. Para ello se efectuó un extenso relleno que se extendía desde la Estación de Ferrocarriles hasta calle Independencia, ampliándose la superficie de la costanera en una franja promedio de 70 mts. El material para los rellenos fue extraído desde el cerro Miramar, el cual fue cortado longitudinalmente por grandes palas mecánicas a vapor. Para contener estos rellenos se construyó un fuerte tablestacado de fierro y cemento. Las faenas duraron más de cuatro años. En la imagen, captada en 1933 por Ernst Karl, se puede apreciar el avance de las obras en el sector frente a la Plaza de Armas, donde se aprecia en plena construcción el muro de contención con una parte de éste ya terminada.

ANGELMÓ 1920

La caleta de Angelmó, antes de 1900, era solo un pequeño caserío habitado por descendientes de colonos alemanes, que fueron poblando el sector desde los primeros años en que fue fundada la ciudad. Originalmente se instalaron aserraderos, molinos y otras industrias en el lugar. Con el correr de los años, y dadas las ventajosas características topográficas que presenta la pequeña bahía y el canal de Tenglo, con sus tranquilas aguas y al abrigo de los vientos, comenzaron a llegar de diferentes latitudes, embarcaciones de todo tipo, especialmente lanchas chilotas, con variados productos para la venta. El movimiento comercial se concentró a comienzos de siglo en el sector en el que hoy día se encuentra emplazado el Puerto, a la altura entre calle Miraflores y Chorrillos. Durante la década del 30, debido a las obras de relleno y a la construcción de las instalaciones portuarias, el movimiento comercial y de lanchas chilotas se desplazó a lo que en la actualidad conocemos como Angelmó. En la imagen, captada a mediados de la década del 20 por el fotógrafo José Popek (de Puerto Varas), se aprecia claramente como se desarrollaba el movimiento comercial y de embarcaciones antes de la construcción del Puerto en dicho sector.

20 marzo 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 20 de marzo de 2010

En estos 22 días que han pasado después del fuerte terremoto que azotó a la zona centro sur del país el día 27 de febrero de 2010 en horas de la madrugada, se han ido cuantificando los graves daños causados por este gran sismo, y rápidamente se ha dispuesto la ayuda inmediata a los sectores más afectados por parte de los organismos pertinentes, y donde además ha quedado demostrada la gran solidaridad de los chilenos para ir en auxilio de los más necesitados. La reconstrucción de la zona devastada no será fácil y demandará una gran inversión de dinero y bastante tiempo para que todo vuelva a ser como antes... o mejor.

Acorde entonces al proceso de reconstrucción que en este momento se vive en nuestro país, el "Álbum del Recuerdo" que el CEPH ha preparado esta semana para el diario El Llanquihue, el que se publica todos los días sábados en la página A2 del diario en el formato impreso en papel, contiene una imagen que rememora el proceso de reconstrucción que se vivió en nuestra ciudad posterior al terremoto del 22 de mayo de 1960, que afectó la zona sur de Chile, ocasión en que Puerto Montt sufrió severos daños en mucha de su infraestructura, como lo ocurrido con el Puerto de la ciudad y sus respectivas instalaciones, donde la destrucción provocada por el movimiento telúrico fue practicamente total.

La edición del diario en esta oportunidad corresponde al sábado 20 de marzo de 2010.


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SECTOR ESTACIÓN

El sector en el que actualmente se encuentra emplazado el edificio del mall y la avenida en dirección al balneario de Pelluco, hasta pasada su primera curva, y que antiguamente estaba ocupado por la Estación de Ferrocarriles y sus instalaciones, originalmente era un lugar ocupado por el mar, el cual llegaba hasta calle Illapel y hasta la orilla del cerro. Toda esta área, se constituyó posteriormente en el primer relleno que se le efectuó al borde costero de nuestra ciudad. El 12 de junio de 1907 el Presidente de la República de la época, don Pedro Montt, firmaba un contrato con don Pedro A. Rosselot para construir una línea férrea entre Osorno y Puerto Montt. En abril de 1908, el ingeniero Juan Cerda comenzó la construcción de un terraplén en esta área, donde se levantaría la futura Estación de Ferrocarriles. Los trabajos duraron 5 años y para 1913 fue inaugurado el servicio de trenes hacia Osorno. La imagen, captada en 1918 por el fotógrafo Jermán Wiederhold, muestra este sector y parte de la calle Antonio Varas, donde se puede apreciar el malecón construido y el primer edificio de la Estación que tuvo Puerto Montt.

LANCHAS EN BORDE COSTERO

Hasta antes de los rellenos efectuados en el sector de la costanera en la década de l930, era muy común ver en el borde costero, especialmente a un costado del matadero municipal, a la altura de calle Ancud, diversos tipos de embarcaciones y lanchas chilotas, que llegaban al lugar a comercializar sus productos del mar y de la tierra, directamente con los clientes, quienes se acercaban a realizar sus compras a las lanchas varadas en la playa. La imagen de principios de los años 20 (autor desconocido) muestra esta particular costumbre que permitía la subsistencia de los esforzados isleños, que muchas veces bajo el rigor del clima sureño, llegaban hasta nuestra ciudad a abastecer a la población.

RECONSTRUCCIÓN DEL PUERTO

Así como por estos días, en que nuestro país se encuentra en plena fase de reconstrucción después del recién pasado terremoto que sacudió la zona centro sur del territorio nacional el día 27 de febrero, en 1960, posterior al terremoto del 22 de mayo de ese año, el más grande registrado en la historia (9,5 grados en la escala de Richter), que azotó la zona sur del país, el proceso de reconstrucción en Puerto Montt comenzó aceleradamente, gracias a la ayuda y cooperación de todos sus habitantes y organismos correspondientes, transformándose rápidamente en una moderna ciudad. En aquella ocasión, uno de los lugares devastados por el fuerte sismo fue el Puerto y todas sus instalaciones. El malecón de atraque fue totalmente destruido y todas las oficinas y bodegas fueron severamente dañadas. En la imagen (autor desconocido) se aprecian los trabajos de reconstrucción del muelle de atraque del Puerto, que tanto ha servido para el desarrollo y progreso de nuestra ciudad.