15 septiembre 2010

Como celebró Puerto Montt el Centenario en 1910?

Como celebró Puerto Montt el Centenario en 1910?
Por: César Sánchez V.
Imágenes: Archivo Fotográfico Alejandro Torres


Hasta las tres primeras décadas del siglo XX la población de nuestro país manifestaba un sentimiento nacionalista muy pronunciado lo cual se expresaba a través de la celebración de las fechas históricas. El Intendente, el alcalde y jefes de reparticiones públicas tenían la obligación de ofrecer un banquete conmemorativo, por ejemplo para la batalla de Chacabuco, para el 21 de mayo, el Desastre de Rancagua, la Toma del Morro, etc. En todas estas fechas se organizaba un espectáculo recordatorio en el cual participaba entusiastamente la ciudadanía y los estudiantes.

La celebración del centenario de la Independencia, en Puerto Montt, fue organizado con la debida preocupación que la solemnidad lo requería. Entre los días 16 al 21 de septiembre de 1910 se efectuaron diversas actividades presididas por el Intendente de la provincia, Eduardo Wolleter Fierro, y el alcalde de la ciudad, Juan José Silva Campos.

El día 16 Puerto Montt amaneció completamente embanderado iniciándose los actos oficiales; el primero de ellos fue un match de fútbol entre los equipos locales “Maipú” y “Libertad”, el partido tuvo lugar en una pampa aledaña al colegio San José. Sin embargo, la contienda deportiva no terminó, pues los jugadores se trabaron en una reyerta a “combo limpio” ante las autoridades y el numeroso público, fue necesario la intervención de los guardianes para separar a los ofuscados sportman.

Equipos de fútbol Maipú y Libertad - 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)


Frente a la plaza de armas, en el sector de la playa, se instalaron tres grandes ramadas pertenecientes a Jorge Vivar, Galvarino Villegas y Carlos Mancilla, estos establecimientos ofrecían “asado al palo” a toda hora con abundante chicha que corría por cuenta de la casa.

El 17 la ciudad despertó a las seis de la mañana con el atronador estampido de los cañones del Regimiento “Llanquihue”. A las diez horas la banda Loreley recorrió las calles entonando himnos y marchas patrióticas, y después del mediodía se procedió a cambiar el nombre de la calle Valparaíso por O´Higgins, al tiempo que se inauguraba la remodelación de la plaza. A las 15 horas un concurso de tiro al blanco, con carabinas, acaparó la atención del público.


Banda Loreley (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)

El día 18 el Intendente en un concurrido acto leyó el Acta de la Independencia de Chile; las Sociedades Obreras visitaron la cárcel y el hospital, y al mediodía se llevó a efecto el Te Deum en la Iglesia Catedral. Por la tarde hubo regatas en la bahía, juegos populares y desfile de carros alegóricos.

El 19 los colegios presentaron una muestra de gimnasia, después el Escuadrón de Carabineros, por espacio de dos horas, entusiasmó a la ciudadanía con sus acostumbrados ejercicios de destreza sobre el caballo; este mismo día se inauguró el edificio de la Sociedad Unión de Artesanos y se dio inicio a los juegos atléticos que se prolongaron hasta el día siguiente. Se podía competir en carrera, competencia de fuerza, box, esgrima, natación y ciclismo.

El día 21, entre las 14 y 18 horas se verificaron carreras de caballo “a la chilena”, los campesinos muy temprano habían llegado a la ciudad con sus mejores equinos para medirlos en tan importante fecha, las apuestas y datos circulaban velozmente entre los asistentes. En la noche, una delegación compuesta por los más conspicuos vecinos visitó las representaciones extranjeras acreditadas, don Guillermo Gallardo Téllez leyó un discurso en el Consulado Alemán, don Arturo Márquez hizo lo mismo en la legación argentina y a don Juan Ríos le correspondió el Consulado francés. Los actos celebratorios finalizaron con una gran cena en el Club Alemán a la cual asistieron autoridades y “personas respetables”, en tanto el pueblo, con el orgullo y jolgorio propio del roto chileno, se esparcía por ramadas y bares.

Como lucía nuestra ciudad en 1910?


Vista del centro de la ciudad en 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)

Vista de calle Urmeneta en 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)


Vista de la catedral en 1910 (Archivo Fotográfico Alejandro Torres)