15 marzo 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 14 de marzo de 2010

Un nuevo "Álbum del Recuerdo" presentamos a continuación, página que el CEPH confecciona para el diario El Llanquihue todas las semanas, y que se publica normalmente los días sábados (página A2 del formato impreso en papel), pero que esta semana ha sido publicada extraordinariamente el día domingo 14 de marzo de 2010.

Las fotografías e informaciones corresponden a nuestro Archivo y a las investigaciones que constantemente están realizando nuestros miembros (historiadores e investigadores en determinados temas). En algunas ocasiones la comunidad también aporta y facilita material para ser publicado en esta página.



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TRILLADURA

El cultivo de diversos productos agrícolas fue una de las principales actividades de los inmigrantes germanos durante el proceso de colonización alemana en la zona de Llanquihue. Entre los productos cultivados, que permitieron a los alemanes en los primeros años surtirse de alimentos en pequeña escala, se encontraban el trigo, avena, centeno, cebada, papas, y otros productos que cosechaban en sus huertas. Con el correr de los años y con el desarrollo de nuevas tecnologías en esta área, los colonos pudieron importar diversas maquinarias para facilitar las labores de cosecha, y hacer más eficiente y rápido el trabajo. La imagen, captada por Emilio Held en 1935 en el sector de los Bajos, al norte de Frutillar, muestra a descendientes de colonos alemanes en plena faena de trilladura, donde se observa una moderna trilladora (para esa época) impulsada por un locomovil.

PUERTO VARAS

Vista panorámica del centro de la ciudad captada por Jermán Wiederhold a mediados de la década de 1930. Se aprecia al fondo en lo alto del cerro la iglesia parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, construida entre 1915-18, y el colegio Sagrada Familia (hoy Inmaculada) con su hermosa capilla, construida a principios de los años 30. La esquina al costado izquierdo de la imagen corresponde a las calles San Pedro con Walker Martínez, las que se encuentran aún sin pavimentar.

PALOMAR

A mediados de la década de 1950 se instaló en los jardines que existían a un costado del Quiosco de Retretas frente a la Plaza de Armas de la ciudad (hacia el lado de la Estación) un bonito Palomar, como lo muestra la imagen, muy concurrido por estas singulares aves, y que era el deleite de los niños que jugaban en el lugar. El terremoto de 1960 lo botó desde lo alto de su base, pero más tarde fue instalado nuevamente, permaneciendo en el lugar por muchos años. Se aprecia además en la fotografía, el busto de Manuel Montt Torres, ilustre presidente de Chile entre 1851 a 1861, quien fue un ferviente impulsor e hizo posible gracias a la ley del 18 de noviembre de 1845 de su autoría, todo el proceso de colonización alemana de la zona sur del país durante su mandato. El nombre de Puerto Montt fue dado en honor a su persona. La imagen fue captada por el fotógrafo Kurt Grassau a principios de 1960.

06 marzo 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 06 de marzo de 2010

Ha pasado exactamente una semana desde que la zona centro sur de nuestro país fuera golpeada por un fuerte terremoto grado 8,8 en la escala de Richter, y arrasada posteriormente por un fuerte tsunami que afectó la mayoría de las localidades y ciudades del litoral costero de dicha zona.
La tragedia ocurrió a las 3:34 hrs. de la madrugada del día 27 de febrero recién pasado. La destrucción ha sido cuantiosa, y muchas han sido las vidas humanas que se han perdido, pero estamos seguros que entre todos y con la solaridad que siempre ha caracterizado a los chilenos, como ya ha ocurrido en otras oportunidades en el pasado, Chile se repondrá de esta catástrofe y seguirá en la senda del progreso como ya lo venía haciendo.

En esta ocasión, el "Álbum del Recuerdo" que el CEPH ha preparado esta semana para el diario El Llanquihue, rememora en parte otro gran desastre de nuestra historia, el terremoto que afectó la zona sur de Chile ocurrido un 22 de mayo de 1960, donde el fuerte movimiento sísmico alcanzó los 9,5 grados en la escala de Richter, lo cual lo transforma en el terremoto registrado más grande de la historia de la humanidad.

La edición del diario corresponde al sábado 6 de marzo de 2010, en su página A2 del formato impreso en papel.



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Foto 1: CLAUDIO GAY EN CAYENEL

En 1828, arribó a Chile el naturalista francés Claudio Gay para firmar un convenio con el Gobierno chileno, comprometiéndose a hacer una serie de viajes por el país y realizar un acabado estudio de su flora y fauna. En el transcurso de sus exploraciones por el territorio nacional, Gay arribó a nuestra zona a fines de noviembre de 1835. Instaló su base de operaciones en Ancud, realizando varias excursiones por el archipiélago chilote. Posteriormente, atravesando el canal de Chacao, visitó la localidad de Calbuco y exploró las costas del seno del Reloncaví. A fines de enero de 1836 llegó hasta el alerzal de Cayenel (hoy Puerto Montt). En un informe publicado en el periódico “El Araucano” en julio de 1836, Gay nos cuenta de su viaje a nuestra zona. Narra que observó su clima, su producción, anotó las virtudes de las plantas tanto medicinales como para el uso de la economía doméstica. Además de recopilar datos estadísticos y geográficos reunió alrededor de 4.000 especies de la flora y fauna sureña. De su visita a Cayenel hizo una completa descripción sobre el trabajo de los alerceros, texto que se puede leer en la página 409 del Tomo V de Botánica que forma parte de su obra “Historia Física y Política de Chile”.

Foto 2: TERREMOTOS

Uno de los fenómenos naturales en los que mejor se puede apreciar la fuerza de la naturaleza son los terremotos. Chile presenta una de las mayores tasas de actividad sísmica del mundo y donde se han producido los más grandes terremotos del planeta. Así como el pasado 27 de febrero, la zona centro sur del país fue azotada por un sismo grado 8,8 en la escala Richter, el 22 de mayo de 1960 se produjo en el sur del país, el mayor terremoto registrado en la historia de la humanidad, un violento sismo 9,5 grados en la escala de Richter, que dejó en ruinas a gran parte de las ciudades y causando el deceso de más de 2.000 personas. A los pocos días de ocurrido este fenómeno, llegaron a nuestra zona numerosos periodistas y fotógrafos a cubrir la magnitud de la destrucción y el dolor causado en la población. Entre ellos llegó Frank Scherschel, fotógrafo de la prestigiosa revista LIFE, quien se dedicó a recorrer distintas localidades de nuestra región, captando con su cámara cientos de imágenes que retrataban en toda su dimensión la tragedia. En una de esas fotografías, se aprecia el miedo y el dolor en los rostros de algunos de los damnificados de zonas rurales que llegaron al aeropuerto El Tepual durante esos días. En la imagen se aprecian además los aviones de la Fuerza Aérea norteamericana que arribaron con ayuda humanitaria.

Foto 3: DESTRUCCIÓN EN PUERTO MONTT

El domingo 22 de mayo de 1960, a las 15:10 horas se produjo uno de los hechos más significativos en la historia de Puerto Montt. Un violento movimiento sísmico, con una magnitud de 9,5 grados en la escala de Richter, asoló la ciudad, provocando graves daños en toda su infraestructura. Se trataba del mayor terremoto que se haya registrado en el mundo hasta la actualidad. La gente con pavor e incredulidad ante el desastre ocurrido, observaban en las calles el derrumbe y destrucción de viviendas y edificios públicos. Los que experimentaron aquel trágico momento aseguran que “es un recuerdo imborrable”. La imagen, captada por el fotógrafo Rubén Ibarra (Estudio Fotográfico Ruben`s), muestra la esquina de Benavente con O`Higgins, en la que se observa el grado de destrucción en el que quedaron muchos inmuebles de la ciudad, tras lo cual, gracias a la unión y al empuje de toda la comunidad, Puerto Montt es hoy día una de las ciudades más desarrolladas del país.

28 febrero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 27 de febrero de 2010

Como todas las semanas, publicamos a continuación un nuevo "Álbum del Recuerdo", página que el CEPH edita para el diario El Llanquihue los días sábados, con información y fotografías del Archivo de nuestra entidad, que desde hace ya 5 años estamos formando con la recopilación de imágenes e investigaciones que miembros del CEPH realiza constantemente.

En esta oportunidad la edición del diario corresponde al sábado 27 de febrero de 2010, en la página A2 del diario impreso en papel.


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Foto 1: AUGUSTO TRAUTMANN SCHARF

Nacido en Halbendorf Kreis Strigau, Silesia, Alemania, en 1843 (ó 1844), llegó a Puerto Montt con sus padres y hermanos en el barco Alfred el 22 de diciembre de 1856, que había zarpado de Hamburgo con destino Puerto Montt cuatro meses antes. La familia de inmigrantes recibió la chacra N° 21 en el sector de Volcán (ribera norte del lago Llanquihue). Casado con Susanna Klocker Hechenleitner en 1868, la pareja tiene 5 hijos. Luego de 7 años de matrimonio, fallece su esposa. Vuelve a casarse en 1875, con Luise Holtheuer Holthoff, con quien tiene 7 hijos más. En sus primeros años de vida laboral, trabajó como constructor. Una de las grandes edificaciones en la que estuvo a cargo de las obras, junto al constructor Matías Doggenweiler, fue la actual iglesia Catedral, inaugurada en 1872, inspirada en la Acrópolis de Atenas, cuyas columnas dóricas semejan al Partenón griego. Con el correr de los años, instaló además en la ciudad una cervecería. Fallece en 1910. Una calle en la población Ebensperger de Puerto Montt recuerda su nombre. La imagen fue captada alrededor de 1870.

Foto 2: FOTOGRAFIADA EN ANGELMÓ

El año en que nuestro país celebraba el Centenario de nuestra Independencia (1910) arribaron a Santiago, los hermanos Jacques e Isi Cori. Llegaron procedentes de la ciudad de Asmara, capital de Eritrea, un pequeño país ubicado entre Sudán y Etiopía en el noreste de África. En la capital abrieron un establecimiento comercial dedicado a la venta de artículos de arte y fotografía.
En 1930, Jacques Cori, se retira del negocio familiar para dedicarse profesionalmente a la fotografía, especialmente a la turística y la publicitaria. Promovió el desarrollo de la fotografía como arte, creando el Club Fotográfico de Chile. En 1937 publicó el libro "Chile, país de bellezas", con miras a la promoción turística de Chile en el extranjero. Una de las fotografías que publicó en el libro, corresponde a una joven isleña captada en la caleta de Angelmó. Ataviada con sus típicas ropas oscuras, dio una dura mirada al momento de ser captada por el lente de Cori.
En 1960, Jacques Cori abandona Chile para radicarse en la isla de Mallorca donde fallece más tarde.

Foto 3: MARISQUERÍAS

A fines de la década de 1940, en el sector que hoy ocupa el edificio del Museo Juan Pablo II y el Terminal de Buses, se construyó una dársena de abrigo para embarcaciones menores. Sobre la superficie de la parte del malecón que se encontraba cerrado, se construyó un Mercado (hoy edificio del Museo) y en las afueras de este edificio, por el lado poniente, había una serie de locales – Marisquerías - que vendían todo tipo de productos del mar. La dueña de casa y público en general, podían adquirir entre otros, mariscos frescos, “sartas” de cholgas y piures secos, paquetes de “luche” y cochayuyo, erizos en frasco o botella, y también pescado fresco, como jureles, merluzas, congrios, pejerreyes y la desaparecida “sierra”. En la fotografía, captada en 1959 (de autor desconocido) se aprecian estas típicas marisquerías, que durante varios años abastecieron la mesa de los consumidores. Al fondo se aprecia la calle Ancud y su antigua escalera de madera.

20 febrero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 20 de febrero de 2010




Presentamos a continuación un nuevo "Álbum del Recuerdo", que en esta ocasión es muy especial para nosotros, ya que es el "ÁLBUM DEL RECUERDO NÚMERO 100" que estamos editando para el diario local El Llanquihue, desde que nos hiciéramos cargo de esta página un 22 de marzo de 2008. Antes que el CEPH tomara esta responsabilidad, estuvo confeccionando el Álbum la redacción del mismo diario, desde hacía un año antes exactamente.

Nos sentimos muy orgullosos de poder mostrar a la comunidad todos los días sábados, y durante estos casi dos años de permanencia en el diario, parte de nuestro Archivo Fotográfico, que en su gran mayoría pertenece a la extensa colección de fotografías patrimoniales de la ciudad y la zona, del coleccionista e investigador Alejandro Torres, y dar a conocer además las últimas investigaciones en relación a nuestra historia local, realizadas por un pequeño grupo de historiadores e investigadores en el interior de nuestra entidad, entre los que se cuentan los profesores de historia Juan Carlos Velásquez y César Sánchez, reconocidos historiadores locales.

Sabemos que hay muchas personas que siguen estas páginas, incluso nos han comentado que las coleccionan, por lo que esperamos poder seguir entregándoles por un buen tiempo más nuestros Álbumes del Recuerdo todas las semanas.

Agradecemos a través de esta sencillas palabras a los directivos del diario El Llanquihue, por dar cabida a nuestra historia local, permitiendo que podamos difundirla a través de sus páginas por todos los rincones de nuestra hermosa región.


De igual manera, agradecemos a la comunidad toda, que constantemente nos está enviando sus fotografías familiares para que podamos publicarlas en el Álbum del Recuerdo, a las cuales le agregamos en la documentación correspondiente un poco de historia para situarlas en el tiempo. A estas fotografías las denominamos "fotografías sociales históricas".


Reiteramos entonces nuestra invitación a todos, para que nos sigan enviando sus fotografías familiares con una pequeña reseña descriptiva, ya que de esta manera podremos seguir conociendo detalles de esa historia que normalmente no es narrada en los textos históricos, pero que es fundamental para poder entender, contextualizar e ir completando cada día más nuestra historia local general.


La edición de este Álbum del Recuerdo corresponde al día 20 de febrero de 2010, el que se publica en la página A2 del diario El Llanquihue en su formato impreso en papel.


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MODERNIZACIÓN DE EL LLANQUIHUE

Fundado en 1885, el diario puertomontino El Llanquihue cumplió el 12 de febrero 125 años, siendo uno de los más antiguos del país en circulación. Entre sus logros noticiosos, destaca el haber sido el primer periódico de Chile en informar sobre el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el mismo día en que comenzaron las hostilidades – 1 de septiembre de 1939 – cuando las tropas alemanas invadieron Polonia. Durante el desarrollo del conflicto bélico, El Llanquihue inició un proceso de modernización con la adquisición de nuevas máquinas. En 1941, estando como director don Ewaldo Hohmann Jüneman y gerente don José I. Maldonado Chávez, se decidió comprar una impresora “Kreissroller” para 8 páginas, con un moderno sistema de entintaje y una dobladora americana, lo que permitía entregar un diario mejor impreso y doblado, listo para salir a circulación, en una tercera parte del tiempo que antes se empleaba. El 11 de junio de 1942 se efectuó la inauguración de las nuevas máquinas con una solemne ceremonia a la que asistieron todas las autoridades del diario. En la fotografía correspondiente a la ceremonia, se observan en primer plano de izq. a der.: un canillita, el ingeniero alemán que vino a instalar la nueva maquinaria, el gerente don José I. Maldonado, el administrador don Ruperto Subiabre y más atrás el regente don Pedro Sánchez Villegas.

PLAYA DE ISLA TENGLO

En épocas estivales de antaño, cuando las aguas del canal de Tenglo eran limpias y libres de contaminación, la playa del lado norte de la isla Tenglo, era un lugar muy concurrido por los puertomontinos y turistas que visitaban la ciudad. Por ser un lugar protegido del viento sur por la misma isla, era un excelente sitio para disfrutar en los veranos de una tarde de descanso y esparcimiento en familia, relajarse con el siempre verde de la naturaleza sureña, y donde niños y jóvenes podían jugar y nadar tranquilamente en las aguas del canal, tal como lo muestra la fotografía, captada por Manuel Gómez en 1945. Curiosamente, al costado izquierdo de la imagen, se puede apreciar un hidroavión PBY-5 Catalina, adquirido por Chile a Estados Unidos en 1942, el que es rodeado por botes, cuyos pasajeros observan admirados tan singular aparato flotante en aquellos años.

Detalle de la fotografía anterior (costado izquierdo), para apreciar al hidroavión PBY-5 Catalina amarizado en el sector de la Puntilla de la isla Tenglo.


LA VEGA DE CALBUCO
Ahecho, antigua denominación del barrio de La Vega, ubicado al lado sur de Calbuco, es una caleta que se extienden entre la punta Aichu y el inicio del antiguo camino a Caicaén. Históricamente fue un lugar de recolección y campamento temporal de antiguos canoeros y posteriormente un punto de abrigo de navegantes hispanos y alerceros. Hay antecedentes de pobladores habitando el sector a partir de 1856. A principios del siglo XX, un centenar de personas vivía de las actividades pesqueras y de la recolección de mariscos. En la primera década del 1900 se instalaron importantes establecimientos industriales - fábricas de conservas de mariscos, pescados, carnes y verduras, y una empresa naviera – que ayudaron a consolidar el poblamiento y el futuro de sus habitantes. El sector ha sido cuna de almirantes, industriales, folcloristas, historiadores, contrabandistas, pescadores, futbolistas, buzos, pequeños comerciantes, pero sobre todo de navegantes y obreros de las fábricas de conservas. La pequeña bahía se mantiene en la actualidad como embarcadero de pescadores y hace unos años atrás se construyó un moderno terminal pesquero. La fotografía captada por Emilio Held a mediados de la década de 1920, nos muestra una imagen de La Vega de esos años.

13 febrero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 13 de febrero de 2010

El día de ayer, Puerto Montt cumplió un nuevo aniversario. Han transcurrido 157 años desde que el agente de colonización don Vicente Pérez Rosales fundara nuestra ciudad un 12 de febrero de 1853.

En este nuevo "Álbum del Recuerdo", que el CEPH edita como de costumbre todos los días sábados para el diario El Llanquihue (página A2 del formato impreso en papel), nuestra entidad ha querido rememorar aquel trascendental suceso que marcaría la historia de esta región, al fundarse en aquel entonces un nuevo puerto, estratégicamente ubicado, que serviría de centro de operaciones para las actividades de colonización de esta zona, dada principalmente por la llegada de inmigrantes alemanes que se asentaron en la futura ciudad y en las márgenes del lago Llanquihue, y por la emigración posterior de pobladores de Calbuco, de las islas del archipiélago y desde Chiloé, quienes en forma conjunta y a través de un duro trabajo, de esfuerzos y sacrificios y de un empuje mancumunado, lograrían transformar los espesos e impenetrables bosques que existían, en una región fértil y productiva, donde el progreso y la modernidad fueron instalándose rápidamente hasta llegar a ser lo que es actualmente, una de las mejores y más desarrolladas regiones del país.

La edición del diario corresponde al sábado 13 de febrero de 2010.

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FUNDACIÓN DE PUERTO MONTT

(12 de febrero de 1853). “El día amaneció muy bonito y desde temprano las familias alemanas que arribaron al astillero Melipulli a fines de noviembre de 1852, se reunieron en una vega, donde hoy está la Plaza de Armas, ataviados con sus mejores trajes. Don Vicente Pérez Rosales se hacía cuatro para atender a todos y disponer la solemne ceremonia de fundación de Puerto Montt. En el centro de la vega se levantó una pirámide de madera de tres lados, cada uno con los colores de la bandera chilena. De los buques (que estaban en la bahía) se sacaron algunas velas y con ellas se hizo una carpa muy grande en el lugar que hoy ocupa la Catedral, y en medio se levantó un altar sobre una mesa de madera. A las diez en punto se dio inicio a una misa de campaña. Terminado el Te Deum se procedió a colocar la primera piedra de la fundación de la ciudad. Vicente Pérez Rosales leyó el acta de fundación, la cual fue puesta en un frasco, y éste dentro de una piedra horadada y se tapó. Luego la piedra se puso en un hoyo como de un metro de profundidad (donde hoy está la Catedral) y se tapó muy bien, prohibiéndose que se pisara en aquel lugar. En seguida se ofreció un gran almuerzo. Todas las familias alemanas cantaban en su idioma y bailaban en la vega. En la noche siguió una fiesta que duró hasta dos días después, y donde sólo se bebía champaña y cerveza negra que se traía del extranjero”. (Parte del testimonio dado por Antonio Olavarría, en 1927, al diario El Llanquihue). La imagen corresponde a la primera litografía conocida de Puerto Montt, confeccionada en Alemania por Bruck Burchard, la cual es copia fiel de la primera fotografía conocida de la ciudad de 1862.

DECRETO DE FUNDACIÓN

Si bien Puerto Montt fue fundado el 12 de febrero de 1853, por el agente de colonización don Vicente Pérez Rosales, el Decreto de Fundación de la ciudad fue promulgado recién el 27 de junio de 1853 en Santiago. Éste decía que por considerarse que el sector de Melipulli ofrecía un excelente puerto y por encontrarse próximo a los terrenos colonizables para servir como centro a la colonización de Llanquihue, y además porque había una gran población dedicada a la corta de madera, se decretó: Art. 1.- Fúndase una población en el lugar denominado "Astillero de Melipulli". Esta población será la cabecera del territorio de colonización de Llanquihue. Art. 2.- Apruébase el plano que para la expresada población ha formado y presentado al Gobierno el Agente de Colonización. Art. 3.- El citado Agente elegirá y reservará en ella los sitios que sean necesarios y que estén convenientemente situados para iglesia, casa de gobierno, cabildo, escuela, oficinas de hacienda, hospital, cuartel y cárcel. Art. 4.- El Agente procederá a dictar las providencias necesarias para la fundación y las que exija la regularidad y demás condiciones que deben consultarse en ella. La imagen, captada en 1869 por el doctor Carlos Martin, muestra la primera Plaza de Armas que tuvo Puerto Montt, donde se aprecia en calle San Martín los edificios de la Intendencia y Tesorería. En este último funcionaba además la Administración de Aduanas y el Correo. El sitio destinado a la iglesia, donde hoy se encuentra la Catedral, aún se encuentra vacío.

COMIENZOS DE LA CIUDAD

A medida que pasaban los meses, en la naciente ciudad se advertía gran actividad. Una vez que se trazaron los planos de las calles, y por lo expuestas que se encontraban a los incendios las poblaciones en las que predominaban los edificios de madera, se consideró que cada manzana constara de solo 50 mts. por lado, con cuatro sitios en cada una, de 25 mts. de frente y 25 de fondo, y las calles tuvieran 16 mts. de ancho. Las construcciones se iniciaron en varios sectores, la tierra comenzó a cultivarse en forma intensa, y en suma, el trabajo rudo y tesonero de los colonos alemanes dejaba sus huellas en cada rincón. La falta de mano de obra, atrajo al nuevo puerto a cientos de trabajadores procedentes tanto de Calbuco como de las demás islas del archipiélago. Puerto Montt fue así creciendo rápidamente como un punto estratégico de desarrollo, comercio y comunicación de toda la región. En la imagen, captada en 1897 (autor desconocido) se aprecia una vista panorámica de calle Urmeneta (esquina Copiapó) y del centro de la ciudad.

06 febrero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 06 de febrero de 2010

Presentamos a continuación nuestro "Álbum del Recuerdo" para esta semana, página que el CEPH edita todos los días sábados para el diario El Llanquihue (página A2 en el formato impreso en papel), con fotos e información de nuestro Archivo y material que es facilitado por la comunidad. En esta ocasión, la edición del diario corresponde al día 06 de febrero de 2010.

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RAMÓN MUNITA EYZAGUIRRE

Nació en Santiago el 18 de agosto de 1901. Luego de realizar sus estudios en el Instituto de Humanidades y en el Colegio Sagrados Corazones de la Alameda, ingresó al Seminario Pontificio de Santiago Fue ordenado sacerdote en la Catedral de Santiago el 5 de abril de 1924 por el Obispo Rafael Edwards Salas. El 22 de enero de 1934, El Papa Pío XI lo designó Obispo de Ancud. Su lema episcopal fue “In nomine tuo laxabo rete” (En tu nombre, Señor, echaré la red). Al ser creada la diócesis de Puerto Montt, el Papa Pío XII lo designa como su primer Obispo el 29 de abril de 1939. La noticia la recibió en la ciudad de La Habana, Cuba, escala obligada de un largo viaje - vía marítima - con destino a Roma para cumplir con su visita “Ad Limina Apostolorum” (visita a los umbrales de los Apóstoles), para dar cuanta al Santo Padre del estado de la Diócesis de Ancud. Tomó posesión de la diócesis de Puerto Montt el 14 de mayo de 1940. Durante su fructífera acción religiosa fueron creadas las parroquias de Los Muermos, Tegualda y Llanquihue. El 23 de noviembre de 1957, el Papa Pío XII lo nombra Obispo de la diócesis de San Felipe, tomando posesión de su nuevo cargo el 20 de abril de 1958. Renuncia a la diócesis el 23 de abril de 1963, radicándose en Santiago. En 1970 opta por el título de Obispo dimisionario de Puerto Montt. Falleció en Santiago el 18 de junio de 1992. Una avenida que perpetua su nombre, atraviesa las poblaciones La Paloma, Villa Rayen, Villa Antillanca y Villa Puerta del Sol, ubicadas en la denominada cuarta terraza de Puerto Montt.


CASA DE BOTES

A fines de la década de 1940, se construyó en la caleta de Angelmó un local tipo palafito, que albergó al deporte del remo de Puerto Montt. El inmueble era conocido como la “Casa de Botes”. La otrora edificación, dada su privilegiada ubicación a orillas del mar, dio cabida también a destacados pintores locales que en sus telas inmortalizaron ese Angelmó de antaño, con sus lanchas chilotas y su gente. En 1962, debido a los trabajos de ampliación de la caleta, fue necesario demoler esta construcción, que logró soportar estoicamente en pie, el fuerte terremoto de mayo de 1960. Desde esa fecha, innumerables gestiones se han realizado en estos cuarenta y ocho años para volver a tener una nueva instalación para los remeros locales, diligencias que por estos días estarían dando resultados positivos. En la imagen se observa la antigua Casa de Botes poco antes de ser demolida, vista que fue captada por Roger Emanuels, ciudadano norteamericano, que visitó la ciudad en aquellos años.

EL REMO LOCAL

Esta actividad náutica tiene sus orígenes hace ya bastantes años en la ciudad de Puerto Montt. Por lo singular de nuestra geografía, el canal de Tenglo ofrece un excelente lugar donde poder practicar esta rama deportiva. Dos clubes, “Estrella Blanca” y “Viento y Marea”, reúnen a los deportistas que con sus triunfos han traído muchas medallas a la región. Estas dos entidades aunadas, realizan en la actualidad, en base a un interesante proyecto de infraestructura, ingentes esfuerzos ante las autoridades, para la reposición de una nueva “Casa de Botes”, un espacio acorde al nivel de élite internacional que tienen nuestros remeros locales. En la imagen, se observa una tripulación del Club Estrella Blanca el año 1954, tri campeones regionales, los años 60, 61 y 62 en Valdivia, copa Aurelio Andrade. El equipo está conformado por (desde proa): José del Carmen Avendaño, Julio Paredes Montiel, Alberto Walker y Luis Avendaño. Cabe destacar que don Julio Paredes Montiel, fue un destacado deportista del remo en los años 50, 80 y comienzo de los 90, y padre de dos destacadas remeras como son su hijas Jovita y Paola Paredes. Su esposa Riola González es una reconocida dirigente del remo, y su hijo Juan Carlos, es coordinador técnico de la Asociación Regional de Remo “Archipiélago”, quien ha facilitado esta fotografía.

30 enero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 30 de enero de 2010


Continuando con nuestros "Álbumes del Recuerdo" en el diario El Llanquihue, presentamos a continuación el que hemos confeccionado para el sábado 30 de enero del 2010. Esta página es elaborada por el CEPH todos los días sábados, y es publicada en la página A2 en el formato impreso en papel del diario El Llanquihue. La información y fotografías pertenecen a nuestro Archivo y a material que es facilitado por la propia comunidad, como así mismo de la recopilación y análisis de bibliografía en diversas fuentes y a nuestras propias investigaciones.

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FAMILIA WERNER WINKLER

El 10 de Noviembre de 1852 arribó al puerto de Corral el velero “Susanne” con 105 inmigrantes alemanes. Debido a las dificultades encontradas para instalarlos en la zona de Valdivia, el agente de colonización don Vicente Pérez Rosales resuelve destinarlos a la Colonia de Llanquihue, por lo que tuvieron que navegar hasta Ancud y luego ser trasladados en lanchones hasta Melipulli, llegando el 28 de noviembre. Algunas semanas más tarde, el 12 de febrero de 1853, Vicente Pérez Rosales fundó la ciudad de Puerto Montt, en honor al Presidente de la República de entonces don Manuel Montt. Entre los colonos que participaron en dicha fundación, estuvo presente Gottlieb Werner Wendler, carpintero alemán oriundo de la localidad de Ruppersdorf, Sachen. Llegó junto a su esposa Johanna Döring y su hija Johanna Su segundo hijo Ernst Heinrich fue el primer retoño de inmigrantes alemanes nacido en Puerto Montt, en enero de 1853. Otros 9 hijos se agregarán posteriormente, dando origen a una numerosa e importante familia de nuestra zona, que inicialmente se asentó en el sector denominado Desagüe (hoy la ciudad de Llanquihue). En la fotografía se observa a uno de sus nietos, Johann Gottlieb Werner Gebauer junto a su esposa Alwine Winkler Raddatz y sus hijos Herbert y Oswald, captados en 1909 por el lente del fotógrafo osornino August Christ.

GRAN INCENDIO DE CALBUCO

El domingo 31 de enero de 1943, a las 15.30 horas, Calbuco fue azotado por un gigantesco incendio que redujo a cenizas gran parte de la ciudad. De acuerdo al Parte Oficial del Cuerpo de Bomberos, comandado en esa época por Carlos Mechsner, el siniestro se inició en el inmueble propiedad de Custodio Mansilla, ubicado en calle Antonio Varas s/n entre Ernesto Riquelme y Federico Errázuriz. Ese día muchas familias se encontraban fuera de sus casas, disfrutando de un caluroso domingo, y otras habían viajado en sus lanchas a la fiesta de la Candelaria en Carelmapu el 2 de febrero. El fuego se propagó rápida y violentamente por varias manzanas, debido a varios factores: el fuerte viento sur en un comienzo y su cambió de dirección posteriormente; la escasez de agua en los pozos de emergencia tras un caluroso verano; sequedad de las tejuelas de las casas; falta de implementación en bomberos para este tipo de incendios y la voracidad de las llamas que impidió un trabajo efectivo del personal. El balance final de esta catástrofe dio como resultado la destrucción total de 118 casas y millonarias pérdidas en inmuebles, menaje y mercaderías. La imagen captada ese día, muestra una vista general de Calbuco mientras ardía por varios frentes.

FRUTILLAR

Fue fundado el 23 de noviembre de 1856 por inmigrantes alemanes que se asentaron en la ribera oeste del lago Llanquihue durante el proceso de colonización germana en el gobierno del Presidente Manuel Montt. Los colonos en un comienzo construyeron sus casas en los cerros de los alrededores, debido a lo pantanoso del terreno cercano al lago. Se dedicaron por entero a las labores agrícolas y a la agroindustria, con el funcionamiento de lecherías, molinos, destilerías, curtiembres y algunos almacenes dedicados a la venta de víveres e implementos, incorporando al naciente villorrio sus costumbres y tradiciones típicas que traían desde sus tierras natales. Dado que el pueblo era paso obligado entre Puerto Montt y Osorno tuvo un rápido desarrollo a través del comercio y el establecimiento de pequeñas industrias. En lo cultural, la ciudad se encuentra realizando por estos días la 42 versión de las Semanas Musicales de Frutillar (27 de enero al 5 de febrero), que desde 1968 permite que la música clásica esté presente todos los años, con la presentación de afamadas orquestas e intérpretes nacionales e internacionales. La imagen, captada por Ernst Karl a mediados de la década de 1930, muestra una vista general de Frutillar Bajo.

INFORMACIONES COMPLEMENTARIAS

Grande incendio de Calbuco
Por Pablo Katz
(Artículo extraído de http://www.amigafm.cl/pagina_nueva_4.htm)
Juan van Bergenhenowen msf fue un sacerdote católico holandés, testigo atento de los tristes sucesos acaecidos en la Isla de Calbuco el 31 de enero de 1943.Ese día se produjo el mas grande incendio registrado del sur de Chile, y el cura impresionado escribió un libro testimonial, del que se conservó un manuscrito de su puño y letra, al que tituló justificadamente: “Grande incendio de Calbuco”. Al leer sus páginas, se viaja al pasado.
Aquel domingo 31, muchos calbucanos habían salido a pasear, los unos se habían embarcado en sus lanchas veleras para estar en la fiesta de la Candelaria en Carelmapu el día 2 de febrero, otros al campo a comer curanto. Sol, comida y bebida abundante , cuando de pronto, cerca de la hora “de onces”, escucharon la alarmante campana de incendio, viendo correr a los bomberos desde su Cuartel General ubicado en calle José Miguel Carrera hasta Antonio Varas donde se incendiaban las primeras casas. Era el comienzo de una catástrofe. Los que vieron el humo de las islas del frente dejaron la jarana para volver a cuidar sus hogares, pero rápidamente el fuego se extendió a negocios, oficinas públicas, hoteles y todo lo que conformaba el casco antiguo de la pujante ciudad; que era un puerto de calles estrechas, además de centro productor de conservas de mariscos para el país y el extranjero.
El viento sur al comienzo, unida a la sequedad de la tejuela y la falta de agua en los pozos de emergencia tras un caluroso verano, convirtió en una gran hoguera al pueblo entero. El fuego rápidamente se extendió sin dar cuartel, las casas ardían en forma espontánea e instantáneamente el fuego las consumía; al explotar violentamente lanzaban al aire tejuelas y maderas ardientes que propiciaban el fuego en otro sector. Las lenguas infernales alcanzaban alturas increíbles. La gente corría y trataba de poner a resguardo sus objetos de valor, pero no habiendo ya lugar seguro en el pueblo los dejaban en la playa, desde donde observaban con serena resignación el fin de sus inmuebles. A las 19:30, con cruel ironía, se incendiaba el Cuartel General de Bomberos frente a la mismísima Iglesia, desde donde se evacuaban sus imágenes, bancas y utilería. Al otro lado de la misma calle, las llamas avanzaban inexorables, hasta que se detuvieron gracias al agua de un pozo trasero. La última embestida del dios Hefesto vino por el norte, quemando toda la avenida Vicuña Mackena cerca de la playa, para luego subir la ladera que esta bajo la actual plaza Balmaceda, incendiando edificios en su frente sur.
Se luchó con denuedo por salvar la parroquia, por tercera vez amenazada. Eran las 21 horas y los heroicos bomberos calbucanos exhaustos y olvidando sus propias casas lograron detener el fuego muy cerca de su Iglesia, ello a través de desarmar completamente una construcción por un lado y mantener con agua la escuela aledaña por otro. En ese momento, habrían llegado bomberos de Puerto Montt a bordo del glorioso Escampavía Yelcho, ayudando a salvar estos edificios principales, claves en la moral y la reconstrucción del pueblo destruido. Las 12 manzanas principales habían sido arrasadas y solo el distante barrio La Vega se había salvado.
El Padre Juan salió a entregar consuelo a sus damnificados, bajo la noche fulgurante que los cubría con un manto de frió y desolación; fue un triste momento donde continuaron ardiendo aparte de lo material, los anhelos, recuerdos y esperanzas de todo un pueblo. Gracias a sus escritos, hoy podemos recordar lo sucedido.

Parte Oficial de la Comandancia del Cuerpo de Bomberos de Calbuco

Extractado del libro "CUERPO DE BOMBEROS DE CALBUCO HISTORIA CENTENARIA 1902-2002"
(Artículo extraído de http://cuadernoscaicaen.blogspot.com/2006/08/el-gran-incendio-de-calbuco-en-1943.html)

LIBRO DE PARTES DE ALARMA COMANDANCIA
ACTA DE INCENDIO

En Calbuco, domingo 31 de enero de 1943 a las 15;30 hrs., se declaro un incendio en la propiedad del señor A. Custodio Mancilla, ubicada en la calle Antonio Varas s/n entre Ernesto Riquelme y Federico Errázuriz; el edificio estaba ocupado por el señor. Hugo Herrera E., capitán de Puerto, quien además de la oficina que desempeña, mantenía allí sus habitaciones particulares. El Sr. Herrera no se encontraba en ese momento en a Ciudad.

El Comandante infrascrito no se encontraba a la hora del día indicado en la ciudad, sino que a una larga distancia del pueblo, y de donde no era posible distinguir demostraciones del siniestro por lo que, sólo hasta la hora de su llegada, más o menos a las 18:00 horas, pudo darse de la magnitud de la catástrofe. Por esta circunstancia los datos anotados en el presente parte, corresponden a los datos proporcionados por personas que en el momento de producirse el incendio, estaban en la ciudad y que fueran los primeros en acudir, al darse la alarma.

Según ellos, el fuego comenzó en la casa anotada más arriba, el cual se propagó rápidamente debido a que en la oficina de la Capitanía existían algunos tambores de parafina, que se utilizaba para el servicio del faro que existe en el muelle de pasajeros.

Debido a las circunstancias anotadas, y por ser día de Domingo en que gran parte de la población se encontraba fuera aprovechando el caluroso día. El fuego tomó proporciones imprevistas, razón que impidió que las bombas pudieran actuar de inmediato; fue necesario esperar hasta reunir algunas personas que pudieran arrastrar el material hasta las cercanías del sitios amagado.

Contribuyó a la propagación del fuego el fuerte viento del Sur, el que poco más tarde cambió de sentido, soplando brisa de oeste, lo que vino a complicar más la situación, pues el fuego también cambió de dirección y ataco edificios que no corrían peligro; fue necesario entonces, para dominar el fuego, distribuir el escaso material en varios sectores. Cuando esfuerzos se hicieron para detener el desastre, no dieron el resultado previsto, pues a una escasa hora de haber comenzado el fuego, ya abarcaba varias manzanas por distintas direcciones; pues ardían edificios de las calles Antonio Varas, Ernesto Riquelme, F. Errázuriz. En esta última se encontraban edificios de dos pisos, los que contribuyeron a incendiar a su vez, debido a su altura, a edificios bastante distantes del foco mismo del fuego; tanto es así que una casa ubicada en calle Errázuriz esquina de Varas predio a otro de calle Esmeralda, esquina de Varas. En esta forma se propagó a otros barrios.

Debido a estas circunstancias excepcionales, las bombas no pudieron actuar normalmente, pues por una parte, hubo necesidad de retirar el material amagado por el fuego, por otra parte el agua pronto comenzó a escasear; y finalmente, los voluntarios, y personas ajenas a la institución debieron abandonar sus labores en las bombas para salvar sus muebles y enseres, ya que en sus casas se encontraban el peligro de incendiarse.

Más o menos a las 17:30 horas, el fuego abarcaba ya seis manzanas, haciéndose imposible toda labor, pues parte del material tubo que ser abandonado ante el peligro que corrían las personas que lo atendían. Tampoco fue posible llevar las bombas hacia las calles de salida, se encontraban en llamas. No fue posible en un principio proceder al derribo de algunos edificios, por la falta absoluta de elemento apropiados, pues la única Cía., de salvataje se encontraba en un sector donde no era posible sacarla, por otra parte, el poco material disponible estaba en trabajo, y no habría sido prudente trasladarlo a otros sectores.

En esta emergencia, el fuego seguía consumiendo edificios. Cada vez con mayor rapidez, producidos por los cambios de viento, por lo ligero del material edificado y por la carencia de agua. Así a las 18: 30 horas el fuego ya habría hecho su obra; además de las calles ya nombrada, en la de Esmeralda, Angamos, Serrano, Condell, Aureliano, Sánchez, Miramar, Plaza Ramírez y parte de la Avda .Douglas (hasta la altura de la Empresa Eléctrica y la que fue salvada debido al derribo de cercos y pequeños casuchos). En la de Vicuña Mackenna, cuando ya el peligro parecía alejado, pues ni remotamente se creía existiera, comenzó a arder el tejado de la casa de propiedad de la firma Guillermo Schmeisser e hijos, la que por ser de material ligero, no pudo ser salvada. En este sector el fuego terminó en la última de dicha avenida.

En la calle Eulogio Goycolea, pudo cortarse el fuego a más o menos 100 metros de Ernesto Riquelme, para ello fue necesario que la Cía. de salvataje derribara una pequeña casa, contribuyó a este buen resultado la existencia de una pequeña muralla corta fuego. Dominado el peligro en esta parte ya fue posible trasladar algún material, con grandes esfuerzos a la Plaza Balmaceda esquina de E. Riquelme, pues la casa ocupada por la Gobernación ubicada en este sector ya se encontraba en llamas; allí pudo derribarse una bodega, evitándose así el que el fuego continuara por la calle de Galvarino Riveros. En el mismo sector de la plaza en calle E. Riquelme con J. M. Carrera el fuego amenazaba la escuela N° 1, la que pudo ser salvada tras grandes y tenaces esfuerzos, pues la bomba que se encontraba en el patio de ese establecimiento, no pudo actuar, debido a que el chorizo no alcanzaba a tomar agua, pues el pozo es de gran profundidad, fue necesario derribar una pared y pudo cortarse el fuego usando baldes y tarros para arrojar el agua.

Así pudo en esa parte conjurarse el peligro y evitar que el fuego pusiera en peligro la Iglesia Parroquial y lo edificado en la calle J.M. Carrera.

Cuando el fuego consumía la última casa de la Avenida. V. Mackenna, donde se encontraba la oficina sanitaria, recibimos el auxilio del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, cuyos voluntarios tras grandes dificultades pudieron desembarcar sus bombas y desplegar parte del material; pero debido a los pocos elementos de desembarco, dicha tarea demoró algo de tiempo por lo que la labor de estos se limitó a apagar escombros en la parte alta, pues aún había grandes llamaradas, esta labor se efectuó afrontando serios peligros, pues el material fue trasladado por el cerro donde no existía subida alguna y las bombas debieron trabajar desde la playa.

El fuego quedó dominado más o menos a las 20:00 horas.

El trágico balance de esta catástrofe dio como resultado la desaparición de 118 casas, con siguiente detalle; 54 casas de un piso 23 de un piso con mirador, 38 de dos pisos, 2 de tres entre estas se encontraba una casa de material sólido, cuyo interior se quemó totalmente.

Las pérdidas según declaración de los afectados y por conocimiento propio ascienden a las siguientes cifras; inmuebles $5.159.000-, menaje y mercaderías, $ 3.668.000.- por todo esto existan seguros comprometidos que alcanzaban a $ 1.581.000.- de las 118 propiedades destruidas, solo 34 tenían seguro.

En este siniestro el Cuerpo de Bomberos tubo que lamentar la perdida total de su edificio y parte del material que fue imposible sacar, como también el archivo de Directorio y Comandancia, de la que solo se libero el presente libro de partes, pues no se encontraba en el cuartel.

Para mayor claridad se adjunta en hojas por separado a la presente acta, un croquis del pueblo con todas las anotaciones más importantes, como también el detalle completo de las propiedades incendiadas.

CARLOS MECHSNER S.
COMANDANTE
1943




24 enero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 23 de enero de 2010

Como todas las semanas, publicamos en este primer mes del año 2010, un nuevo "Álbum del Recuerdo", página que el CEPH edita para el diario El Llanquihue, con imágenes e información de nuestro Archivo y con aportes facilitados por la comunidad. Esta sección se publica todos los días sábados en la página A2 del diario en su formato impreso en papel. En esta oportunidad la edición corresponde al sábado 23 de enero de 2010.



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MATRIMONIO FRANZ - NIEPEL

A fines de 1852 arribó al puerto de Corral el velero “Victoria” procedente de Hamburgo, trayendo consigo un centenar de inmigrantes germanos. Entre estas familias de colonos sobresale la conformada por Johannes Siebert, Therese Hohmann y sus cuatro hijos. Originarios de Oberzwehren, Hessen, se establecieron en el sector de Playa Maitén, dando origen a una abundante descendencia. Una de sus nietas, Alwine Niepel Siebert se casó en 1924 con el ciudadano austriaco Rudolf Franz Till, fijando su residencia en la ciudad de Puerto Varas. Abren un concurrido restaurant en calle del Salvador esquina San Francisco. En 1927 nace su único hijo, Karl Heinz Franz Niepel. En 1933 asume como canciller de Alemania Adolf Hitler, y el matrimonio Franz – Niepel, se incorpora con entusiasmo a las actividades que el NSDAP (Partido Nazi) desarrolla en la ciudad de las rosas. Sus públicas simpatías por el régimen hitleriano les provocó graves dificultades financieras durante la Segunda Guerra Mundial, pues el gobierno norteamericano incluyó al restaurant de este matrimonio en las denominadas “listas negras”, lo que implicaba el bloqueo de sus cuentas bancarias y la imposibilidad de acceso a créditos. Alwine Niepel Siebert falleció en Puerto Varas el 12 de enero de 1967, y algunos años más tarde, el 15 de febrero de 1970 lo hizo don Rudolf Franz Till.

CARROS DE SANGRE: INAUGURACIÓN

El 10 de enero de 1921, se vivió en Puerto Montt una especial inauguración, inédita en gran parte del país: la incorporación de tranvías tirados por caballos, los llamados "carros de sangre", la primera movilización colectiva de la ciudad. Una vez terminada la enrieladura de las calles por donde transitarían, la Empresa de Carros Urbanos, dirigida por Juan de Dios Donoso, puso en marcha el servicio con carros que circulaban desde calle Copiapó con Antonio Varas hasta Angelmó, quedando prácticamente unida toda la ciudad. El recorrido partía cada 20 minutos de oriente a poniente, y viceversa. La tarifa era de 20 centavos en primera clase, y 10 centavos en segunda clase. La capacidad de cada carro era de 10 pasajeros sentados y 5 de pie. El servicio duró solo algunos años, por lo riguroso del clima. Las constantes lluvias, derrumbes y torrentes convertían las calles en lodazales o las cortaban, cubriendo o destruyendo las líneas; las altas mareas al llegar a Angelmó, cubrían también las líneas, por no existir un malecón contra las olas. En todo caso, la experiencia de estos tranvías, dejó en los puertomontinos de la época un nostálgico recuerdo de uno de los aspectos más originales que se han vivido localmente. En la imagen, captada en 1928 (autor desconocido) se aprecia un “carro de sangre” en la esquina de Miraflores con avenida Angelmó, antes que se construyera el Puerto.

CARROS DE SANGRE: RECORRIDO Y REGLAMENTACIÓN

En la fotografía, captada en 1925 (autor desconocido), se observan los rieles por donde circulaban los “carros de sangre” en calle Antonio Varas. El recorrido de estos tranvías, comenzaba en calle Copiapó, y tenía los siguientes paraderos: Club Alemán, Plaza de Armas, esquina Guillermo Gallardo, esquina Pedro Montt, Botica Grassau (entre Cauquenes y Chillán), esquina Talcahuano, casa de Ema Outridge, casa de Adolfo Oelckers, esquina Valdivia, y final de Cayenel, antes de doblar en 21 de mayo para dirigirse a Angelmó. Parte de la reglamentación del servicio decía: “es prohibido fumar en el departamento de primera; en el de segunda se permite, salvo cuando el tranvía llevare luz encendida para evitar accidentes; es prohibido subir las ventanillas cuando estuviere lloviendo y hubiere mucho viento; los pasajeros tendrán derecho a llevar maletines o bultos de mano que quepan cómodamente debajo de los asientos; se prohíbe al cobrador y conductor admitir pasajeros en estado de ebriedad; se ruega al público dar cuenta a la administración si notare desatención, malos modales u oyeren proferir palabras indecorosas a los empleados de la empresa; los bomberos en actos de servicio, los policías de seguridad y un cronista de cada diario tendrán pasaje libre, como también el inspector de calles”.

16 enero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 16 de enero de 2010

Continuando con nuestras publicaciones en este primer mes del año 2010, presentamos a continuación el Álbum del Recuerdo correspondiente al sábado 16 de enero, página que el CEPH confecciona todas las semanas para el diario El Llanquihue, la cual se publica los días sábados en la página A2 del diario en su formato impreso en papel.

Les recordamos que pueden enviarnos sus fotografías antiguas, para ser publicadas en el diario y en este sitio web (sin costo alguno), con una pequeña descripción histórica de lo mostrado en la imagen. Si es necesario, podemos ampliar la redacción del artículo con la base de informaciones con que cuenta nuestra entidad.

Contactar al correo: ceph.pm@gmail.com o a los fonos 65-542650 - 95536627 con Alejandro Torres.


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ANGELMÓ POR DANIEL DE LA VEGA

A comienzos de 1948, Puerto Montt recibió la visita del escritor chileno Daniel de la Vega (Premio Nacional de Literatura en 1953). Aprovechando su permanencia en nuestra ciudad, "El Llanquihue", le solicitó escribir sus impresiones sobre la ciudad. El artículo fue publicado el 13 de enero de 1948 y en parte de éste se puede leer: "Angelmó es el barrio de los pescadores, rincón lleno de color y animación. Al muelle de Angelmó llegan las lanchas chilotas. Traen pescado y legumbres de los alrededores. Luego baja la marea y todas las lanchas se quedan perezosamente recostadas en la playa. Es un verdadero bosque de mástiles, cordeles y velas a medio arrollar. Los compradores bajan hasta las mismas embarcaciones a discutir el precio de una merluza o de una docena de zanahorias. Algunos pescadores se encargan de la venta y otros duermen tendidos en la cubierta de su barca. En el interior de estas barcas se divisan mujeres que dan de comer a sus chicos o lavan ropa. Es una alegre feria. Entre las lanchas bulle un mundo de chiquillos descalzos y de perros que se alimentan con los desperdicios de las ventas. El sol de última hora ilumina como un reflector horizontal esos cuadros vivísimos. Frente al sol crepuscular, los mástiles y las cuerdas se doran y adquieren teatral efecto. Lloran unos chiquillos y el viento de la tarde desmelena el humo fúnebre de un vapor que reposa junto al muelle". La imagen, de autor desconocido, muestra precisamente el Angelmó de aquellos años.

CONGRESO EUCARÍSTICO EN PUERTO VARAS

Durante varios días de noviembre de 1951 la ciudad de Puerto Varas se vio convulsionada con la realización del Congreso Eucarístico en dicha ciudad. Durante el encuentro se analizó el evangelio, se recordó a Jesucristo y se reflexionó sobre las obligaciones que debe tener todo buen cristiano. Asistieron a este Congreso Eucarístico el Cardenal José María Caro y 10 Obispos chilenos. La Cruz Monumental que se encuentra en la cima del cerro Philippi recuerda la realización de este magno acontecimiento religioso. La imagen, captada por un fotógrafo particular, muestra la multitud de gente congregada en la Plaza de Armas y en calle Del Salvador esquina Santa Rosa, en los momentos en que diversas entidades de la ciudad realizaban un desfile por las calles céntricas de Puerto Varas.

LUISA DONOSO QUEVEDO

Cerca de las 5:00 de la madrugada del viernes 1º de diciembre de 1967, don Ramón Silva, nochero del Hospital Regional de Puerto Montt, es despertado por un hombre que conducía una citroneta. Le señala que acaba de encontrar en la calle el cuerpo sin vida de una joven. En horas de la mañana, la policía ya conocía la identidad de la joven y del conductor de la citroneta: Luisa Donoso (18) y el abogado Alfonso Pérez Sánchez (39). Ambos mantenían un escandaloso affaire, pues el abogado era casado con la regidora de Puerto Montt Elsie Llewlyn. Al día siguiente, cuando la población puertomontina se preparaba a leer los antecedentes del caso en las páginas de El Llanquihue, en la primera página del diario se podía leer: “El juzgado prohíbe información sobre la muerte de una joven”. Según el certificado de defunción, Luisa Donoso falleció de “herida a bala penetrante cardiaca”. En primera instancia, se calificó el caso como homicidio y se dio la orden de detención del abogado Pérez Sánchez. Posteriormente el caso pasó a manos de la Corte de Apelaciones de Valdivia. Finalmente la sentencia fue dictada el 10 de noviembre de 1968. Pérez Sánchez fue declarado culpable de “cooperación al suicidio” y dejado en libertad tras pagar una fianza. El fallo provocó desazón en la familia de Luisa Donoso. Para ellos la justicia había operado favoreciendo a los poderosos.

09 enero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 09 de enero de 2010

Continuamos esta segunda semana del nuevo año que acaba de comenzar con un nuevo Álbum del Recuerdo que esperamos sea del agrado de todos, y que puedan conocer a través de estas imágenes y de las pequeñas historias y descripciones que acompañan a cada fotografía un poco más de nuestra historia local. Esta página la confecciona el CEPH para el diario El Llanquihue, y se publica todos los días sábados en la página A2 del diario en su formato impreso en papel. La edición corresponde al sábado 9 de enero del 2010.


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VAPOR COLONIA

La utilización de diversos tipos de embarcaciones para el transporte de pasajeros y de carga, a partir de los primeros años de colonización alemana alrededor del lago Llanquihue, fue fundamental para el desarrollo de esta zona. El medio de comunicación más importante fueron los vapores. Dentro de estos, el vapor Colonia tuvo una corta pero destacada participación. Construido por Eugenio Schulz, fue lanzado al agua en octubre de 1896. Su casco era de madera y cuadernas de fierro. Tenía una eslora de 33 metros, con capacidad para 120 toneladas. Era una hermosa nave, provista de muchas comodidades. Su andar era lento ya que su maquinaria y caldera no guardaban relación con el tamaño de la nave. En 1897 lo adquiere Gustavo Schminke, quien además era propietario del vapor Llanquihue. Hacía los recorridos entre Puerto Varas y Puerto Octay, y entre Puerto Varas y Ensenada, y cada cierto período hacía viajes de rodeo por todo el lago. En 1907 pasa a manos de Ricardo Roth, quien lo utiliza además para caravanas turísticas. Los vapores en general estaban siempre expuestos a incendios por la utilización de calderas. En 1912, estando atracado en el muelle de Puerto Octay, sufrió un incendio que fue sofocado. Pero el 21 de abril de 1915 tuvo un trágico fin, cuando zarpaba del muelle Wyhmeister en Los Riscos, al estallar violentamente su caldera, por descuido del maquinista, pereciendo 13 personas entre pasajeros y tripulantes. La pérdida del barco fue total. La imagen muestra al vapor Colonia en el mismo lugar donde ocurrió esta tragedia.

CREACIÓN ESCUELA Nº 1

Esta escuela fue fundada como Escuela Mixta N° 3 el 9 de julio de 1883, durante el gobierno de Domingo Santa María. Su primera directora fue la sra. Carmen Villarroel. Contaba con un solo curso mixto y funcionaba en un inmueble ubicado en calle Urmeneta esquina Talca. Años más tarde la dirección fue entregada a Eduviges Álvarez y en 1910 fue reemplazada por Sofía Martínez. En 1928 el establecimiento fue elevado a la categoría de Escuela Superior de Niñas N° 1, trasladándose a un local en calle Varas, entre Concepción y Talcahuano. En mayo de 1930 un incendio destruyó este lugar, por lo que debió funcionar por algunos meses en dependencias de la Escuela N° 6, para instalarse más tarde en un inmueble en calle Vicente Pérez Rosales. En 1933, al jubilar la sra. Sofía Martínez, la dirección fue entregada a la srta. Primitiva Morales, quien inició las gestiones para obtener unos terrenos en calle 21 de mayo, frente al actual Terminal de Buses, y construir allí un edificio propio. En 1937 la Srta. Inés Gallardo asume la dirección de la escuela y al año siguiente se inicia la construcción del edificio, el que fue entregado el 18 de junio de 1939, con la asistencia de diversas autoridades y personalidades. La imagen, captada por Arnoldo Skoruppa, muestra en primer plano este importante establecimiento educacional en 1950.

PANORÁMICA 1940

La fotografía, captada por Arnoldo Skoruppa en 1940, muestra una vista general de la ciudad, desde lo alto del cerro ubicado a la altura del Puerto. Se aprecia que los trabajos de relleno en la costanera han concluido totalmente, pero aún no se han comenzado a construir edificaciones sobre esta ampliación. Se está pavimentando la avenida que corre a lo largo de la costanera en dirección al centro. El cerro Miramar ha disminuido bastante su volumen con todo el material que le fue extraído para los rellenos del borde costero. En el sector del Puerto se observan trabajos de construcción de las instalaciones y bodegas que necesitará para su buen funcionamiento. En la bahía se encuentran los buques de la Escuadra chilena, al mando del acorazado Almirante Latorre. Se observa además el buque alemán Erlangen, que por motivo de la Segunda Guerra Mundial se mantuvo anclado frente a la ciudad entre 1939-41.

02 enero 2010

"Álbum del Recuerdo - Imágenes de Nuestra Tierra" - Diario El Llanquihue - 02 de enero de 2010

FELIZ AÑO NUEVO 2010!!

Ha comenzado un nuevo año, el que esperamos sea muy provechoso para todos los amantes de nuestra historia local.
Los mejores deseos y parabienes a todos nuestros lectores y comunidad en general.

Y ya que estamos iniciando un nuevo período, queremos entregar algunos comentarios.
Con el avance acelerado de las tecnologías y de los medios de comunicación, cada día es posible ir descubriendo nuevos pasajes de nuestro pasado, nuevas historias tanto familiares como de sucesos que alguna vez ocurrieron en nuestra zona.

Así mismo, a través de la constante búsqueda de investigadores locales, se han ido encontrando nuevas fotografías, muchas de ellas inéditas y nunca antes publicadas, que nos muestran un pasado rico en personajes, vivencias, eventos, conmemoraciones, edificaciones, monumentos, etc., que a la fecha, si no fuera por estas imágenes que inmortalizaron el momento, pasarían al olvido más absoluto.

A través del conjunto de estas imágenes, que se han podido ir recopilando desde álbumes fotográficos familiares, en ferias persas, en el comercio especializado tanto nacional como extranjero, y en un sinnúmero de lugares, es posible ir reconstruyendo nuestra historia, la evolución y el desarrollo alcanzado por la ciudad hasta nuestros días, tanto a nivel social, cultural, geográfico, etc.

Historias que muchas veces estaban inconclusas o no tenían un documento gráfico que respaldara lo narrado, en la actualidad, a través del trabajo mancomunado de todos los integrantes del Centro de Estudios del Patrimonio Histórico de la provincia de Llanquihue (CEPH), se ha podido dilucidar muchos episodios que no estaban claros o que sencillamente estaban errados a falta de una fotografía que dijera lo contrario.

Es por esto que las fotografías antiguas son tan importantes de poder conservar y mantener adecuadamente, ya que constituyen un documento histórico que permitirá a los investigadores e historiadores locales, estudiarlas en profundidad y en todos sus aspectos, desentrañando detalles que en el conjunto de un Archivo Histórico Fotográfico Patrimonial, como es el que nuestra entidad está formando, serán de gran ayuda para conocer e ir armando una cada vez más completa historia de Puerto Montt y sus alrededores.

Por este motivo invitamos a toda la comunidad a mostrarnos sus fotografías que tengan guardadas en sus álbumes, no importando si son antiguas o de solo algunos años o décadas atrás, ya que en cada una de ellas podrían haber detalles que al ojo del investigador podrían ser importantes de rescatar.

Les esperamos entonces con esas imágenes y ayúdennos a conocer más acerca de nuestro pasado.

Pueden tomar contacto, agradeciendo de antemano su colaboración, con:

* Alejandro Torres (investigador fotografías patrimoniales): fonos 65-542650 – 95536627 - email: atorres.pm@gmail.com - Presidente CEPH

* César Sánchez (profesor de historia): fono 65-255488 - Biblioteca Regional (primer piso edificio del Museo Juan Pablo II) - email: cesarsanchezvera@hotmail.com - Director CEPH

* Juan Carlos Velásquez (profesor de historia - Instituto Alemán de Puerto Montt): fonos 65-713100 - 78709281 - jcvelasquez@ialeman.cl - Director CEPH

Y como todas las semanas, publicamos a continuación nuestro primer "Álbum del Recuerdo" de este nuevo año 2010, página que el CEPH edita para el diario El Llanquihue, con información y fotografías de nuestro Archivo, y con material que nos facilita la propia comunidad. En esta oportunidad la edición del diario corresponde al sábado 2 de enero de 2010, página A2 del formato impreso en papel.


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GUILLERMO RENSINGHOFF HOHDAHL

Nació el 8 de octubre de 1882 en Velbert, Renania del Norte-Westfalia, Alemania. Llegó a nuestro país en 1910, como empleado de la firma Mertens de Valdivia, una de las casas comerciales más importantes de Chile. En 1918 contrajo matrimonio en Montevideo, Uruguay con Clara Kleffner, con quien aparece en la fotografía, naciendo de esta unión dos hijas. En 1926 se retira de la firma Mertens y se asocia comercialmente con Jorge Wilhem abriendo la Ferretería “El Ancla” en Puerto Montt. En 1928 adquieren la ferretería y mercería de don Albert Scholtbach y establecen una sucursal en el barrio Cayenel. Posteriormente, la sociedad Rensinghoff -Wilhelm abrió locales del mismo rubro en varias ciudades de la zona, entre las que se cuentan Puerto Varas, La Unión, Osorno y Coyhaique. El 5 de septiembre de 1955, el gobierno de la República Federal de Alemania lo designó Cónsul en Puerto Montt. Falleció en Santiago el 14 de junio de 1962, a la edad de 78 años, luego de una larga y penosa enfermedad.

ERUPCIÓN VOLCÁN CALBUCO

El domingo 6 de enero de 1929 un sordo y prolongado estruendo se dejó sentir sobre Puerto Montt, había entrado en erupción el volcán Calbuco. Había hecho una gran erupción en 1893 y otra de menores características en 1917. Los efectos de esta nueva erupción, que alcanzó un Índice de Explosividad Volcánica grado 4, tuvo graves consecuencias en el área que va desde las márgenes SE del lago Llanquihue hasta las riveras NE del Seno del Reloncaví. En el lago Llanquihue el vapor Santa Rosa y la goleta Gaviota evacuaron a los pobladores de Ensenada y trasladaron a los damnificados del desborde del río Pescado. Las cenizas alcanzaron en la zona un espesor de 5 cms. La gran cantidad de lava y cenizas arrojada en solo un par de horas sobre el lago Chapo, provocó la subida brusca de sus aguas y el desborde del cauce del río Chamiza, inundando las riberas y arrastrando árboles de raíz, animales y varias casas con sus moradores, produciéndose dos víctimas fatales. Otro de los efectos fueron los incendios forestales, que destruyeron grandes extensiones de ciprés y alerces. La erupción duró 4 días. La imagen captada por el fotógrafo Ernst Karl desde Puerto Varas, muestra al volcán Calbuco en plena erupción.

DILUVIO EN VERANO

La lluvia siempre ha formado parte de la vida de los puertomontinos, al igual que las inundaciones provocadas por ella, y no es de extrañar que muchas veces en plena época de verano se dejen caer sobre la ciudad torrenciales lluvias. Pero lo ocurrido en los primeros días de febrero de 1929, cuando normalmente se disfruta de las bondades de la playa y el mar, fue algo distinto. En solo tres días cayeron más de 200 mm. de agua, provocando una inundación como nunca antes se había visto. Los graves daños en calles y barrios producto de este anormal fenómeno climático, estuvieron agravados por la carencia de una red de alcantarillado, calles sin pavimentar y el desborde de esteros que corrían junto a varias calles. Los esteros de Guillermo Gallardo y Luis Ross anegaron completamente la población Modelo y todo el centro de la ciudad. Los edificios, la Catedral, la Intendencia, la Estación y la Plaza de Armas se veían como islas en la extensa inundación, que alcanzaba hasta el nivel de la cintura. En calle San Martín se abrió un canal para hacer escurrir hacia el mar el agua acumulada en el centro, pero la fuerza del torrente provocó el desmoronamiento de gran parte de la calle. El desborde del canal de calle Egaña anegó todo ese sector, incluso las partes bajas del Hospital Santa María. El estero que corría por la actual calle Lota, inundó todo el barrio Cayenel, afectando casas y locales comerciales, dejando abundante lodo en sus interiores. En la imagen se aprecia la Estación de Ferrocarriles inundada completamente durante aquel diluvio de verano.